El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLXII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLXII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Al parecer, ese compañero tuyo de los camilos en el seminario menor de Navarrete, apellidado Santaolalla, es primo de mi amigo y excompañero, el mentado y tristemente finado José Luis Álvarez. En lo tocante a la

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLXI)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLXI) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: A veces, con alguna frecuencia (te consta que trenzo algunos de mis escritos con bastantes días de antelación sobre su fecha de publicación), me resulta complicado, difícil, recordar qué persona o hecho concreto

De un arcano o matrimonio

DE UN ARCANO O MATRIMONIO “¿Poesía? Pues, vamos: es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”. Federico García Lorca Puedo zaherir al otro Y luego, triste, abrazarlo; Quiero decir, destrozarlo, Tras torturarlo en un potro, Y ver que soy yo, Otramotro, Quien, además

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLIV)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLIV) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Que sepas que la expresión que arranca o encabeza tu comentario hodierno (“y vuelta la burra al trigo”, que viene a significar, poco más o menos, esto, una iteración de yerros y, asimismo, en otros casos, una

¡Menudo par de memeces!

¡MENUDO PAR DE MEMECES! Al igual que Simón, Pedro, Se portó con el Maestro De pena, asimismo, mi estro, Contigo hice, mas no arredro. ¿Al confesar esto medro? Si Pedro negó tres veces A Jesús, ¡qué estupideces!, Cuando te vi, no invité, Piérola; es más, te evité. ¡Menudo par de memeces! Desde que, hace muchos años, cierto mediodía

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLII)      Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:      Así es; como bien deduces, dichas fórmulas árabes contienen un saludo y una despedida que destilan o rezuman paz. Como sabes, solo quien es fiel a su conciencia halla la paz omnímoda, esa paz serena,

Copó la conversación

COPÓ LA CONVERSACIÓN Me volví a encontrar con Pío Y volvió a emerger un santo Padre, Piérola, a quien tanto Quisimos ambos, pues pío Fue en Navarrete estro y río. Un rincón de insensatez Con asidua inmediatez Cabe hallar en el cerebro Del capaz. No lo celebro. Constato mi estupidez. Ángel Sáez García [email protected]

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLI)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLI) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Evidentemente, como el lector interesado (ella o él) puede pasar su vista por la información que se encuentra bajo el título y, por lo tanto, leer en dónde he archivado la décima, en esta espinela he echado mano

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCL)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCL) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Si no conviene generalizar, no hay que hacerlo. Aunque tropecemos un día sí y otro también en la misma piedra y caigamos un día sí y otro también en la cuenta de que no conviene generalizar y, por lo tanto, no hacerlo,

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXLVIII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXLVIII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Haces bien en aducir esa obligación intelectual, la necesaria e imprescindible conditio sine qua non de tener que conocer las dos versiones (o las que sean de cuantas/os fueron testigos del hecho), para poder dar

Os amaré eternamente

OS AMARÉ ETERNAMENTE A mi dilecto amigo Luis Quirico Calvo Iriarte, por esta razón de peso, porque hoy, martes, veintiuno de junio de dos mil dieciséis, cumple años; así pues, con agradecimiento a espuertas y cariño a raudales, le mando esta décima y mis ¡muchas felicidades! Mientras viva, agradecido Os estaré, Luis Quirico Calvo

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXLV)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXLV) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: A menos que quieras tomarme el pelo (porque otras veces —no lo niegues— lo has intentado), ignoro en qué te basas para hacerme esa corrección (“fornerino” y no “forneriano”). Qué autores o autoridades

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXXVIII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXXVIII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Cuánta razón le asistía a Ryszard Kapuscinski (qué difícil —me corrijo al instante, tras llevar a cabo el primer intento, qué imposible— resulta poner las tildes sobre las consonantes ese y ene con el

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXXVII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXXVII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: He tomado como hito (no olvides consultar en el DRAE la definición que de tal vocablo da la acepción o entrada sexta) histórico “el siglo de Pericles” por ser considerado por los más reputados peritos en

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXXV)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXXV) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: No eres el único que, pretendiendo acertar, apoyó a (quiero decir, votó a favor de) otro candidato o partido político distinto. Hoy (intuyo/sospecho), están haciendo eso muchos votantes (ellas y ellos) en Cataluña.

Mohamed Wasim Maaz

MOHAMED WASIM MAAZ Hoy quiero homenajear A quien curando seguía Niño tras niño; era un guía: Les hizo carcajear Pero sin chantajear. Fuera el mejor o no fuera Pediatra de Alepo, huera Se queda su novia ahora, A la que prometió otrora: “Te amaré siempre, aunque muera”. Ángel Sáez García [email protected]

Para tiempo/s de congoja

PARA TIEMPO/S DE CONGOJA A mi dilecto amigo Jesús Miguel Pascual Irazola, por esta razón de peso, porque hoy, viernes, 29 de abril de dos mil dieciséis, cumple años; así pues, con cariño a espuertas y gratitud a raudales, le mando esta décima y mis ¡muchas felicidades! “En tiempo de desolación nunca hacer mudanza”. Íñigo López

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXVII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXVII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Te agradezco (en mi nombre y en el de las/os que nos hemos solazado al pasar la vista por tus comentarios sobre la mili) sobremanera que hayas rociado tus palabras con las benéficas gotas o provechosas lágrimas

El mundo no está bien hecho

EL MUNDO NO ESTÁ BIEN HECHO Los dioses no son culpables De que a nuestros semejantes Los hagamos inmigrantes “Sin papeles” e intocables, De nuestro odio responsables. No estaré, no, satisfecho, Mientras el mundo mal hecho Siga por doquier estando O servidor constatando Que haya aquí tanto sin techo. Ángel Sáez García [email protected]

Me encoge leer «encoje»

ME ENCOGE LEER “ENCOJE” “A veces, la serendipia es ese yerro que no corregimos a tiempo y nos persigue durante toda la vida, hasta la misma laude”. Emilio González, “Metomentodo” —“Don, facultad o virtud De encontrar cosas valiosas Casualmente u horrorosas” Define con rectitud “Serendipia” y prontitud. —La definición

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Yo tampoco tengo mucha idea sobre Edmundo (ni sobre su hermano Julio) Goncourt; no colijas que soy un entendido en el autor francés, porque, en ese caso, tu deducción sería errónea, espuria, falsa. No hay doctor/a

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXXI)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXXI) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Lamento, de veras, como hago habitualmente, la muerte de todo ser humano. Ahora bien, como esta tarde he hablado por teléfono con mi primo Nicolás a propósito de Miguel Ruiz Pérez y me he enterado (me ha comentado)

Qué herramienta es el lenguaje

QUÉ HERRAMIENTA ES EL LENGUAJE “Nosotros utilizamos los sonidos con el fin de hacer música, como usamos las palabras con el fin de crear el lenguaje”. Frédéric Chopin Es el lenguaje herramienta De comunicación. La usa El ser humano con pausa O aprisa. Es sal y pimienta Siempre que no engañe o mienta (Salvo en ficción literaria).

Ay, pena, levita, pena

AY, PENA, LEVITA, PENA Hoy traga lo que yo engullo, Otro sapo, sin hartarse, Egomet, que a conformarse Accede (huelo a capullo) Con cumplir fuera del trullo Desde una leve condena Hasta perpetua cadena Por que él, nuevo perdedor, Ha ido a un social comedor Y ha dicho: “¡Esto es una pena!”. Ángel Sáez García [email protected]

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXIX)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXIX) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Si no marro (no tengo en mis manos el último ejemplar de EPS, El País Semanal, donde aseguraría que he leído lo que recojo a continuación) morrocotudamente, que puede, te extrañaría saber qué desayunaba (ignoro

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCXIII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCXIII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Ciertamente, tengo suerte de que mi perro (una ficción, pues carezco de tan leal animal) sea (y entienda el) español, más en concreto, vallisoletano, y esté al servicio del Hospital de la Resurrección; y de que

Di sí al objeto de apego

DI SÍ AL OBJETO DE APEGO Si te da seguridad Ese objeto que te falta, Que esté cerca la que salta, La rana, que utilidad Mana y creatividad. Si el batracio no da el pego (Le aduzco a mi amiga “Bego”) Y a sobrellevar te ayuda Una condolencia aguda, Di sí al objeto de apego. Ángel Sáez García [email protected]

Los Luises y yo brindamos

LOS LUISES Y YO BRINDAMOS A mis dilectos amigos Luis Quirico Calvo Iriarte y Luis de Pablo Jiménez, con quienes el sábado pasado, tras abrazar y charlar un rato con el progenitor del último, Blas, y hacerle una visita relámpago a quien antaño, otrora, fue nuestro (de los tres, sí) apreciado guía de su bar y estimado jefe, Joaquín Félix

¡Vaya par de paradojas!

¡VAYA PAR DE PARADOJAS! (¿JAVIER? ¡RAZÓN DE MI HUERTO!) Los mismos treinta y siete años Que la Constitución rige (Urdiré lo que ya dije) Son los que no sufre daños Mi hermano (aquí no hay engaños), Pues son los que lleva muerto, Desde que arribó a su puerto El día de Navidad, Que de su mortalidad Fue, Javier, quid de mi huerto.

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CC)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CC) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Como advierto que al primer parágrafo de tu apostilla no le puedo poner una sola objeción (tengo para mí que no le sobra ni le falta nada), (ur)diré únicamente la voz que sigue tras la coma, amén. El doble retrato

¿Qué estás hoy, que era tu fecha?

¿QUÉ ESTÁS HOY, QUE ERA TU FECHA? ¡DE MI PROLE SATISFECHA! De seguir viva, mi madre Su ochenta y un cumpleaños (Lector/a, aquí no hay engaños) Hubiera hoy cumplido, encuadre Que no habrá perro que ladre. Como ella era muy intuitiva, Tuvo el pálpito que viva No estaría en esta fecha, Pero sí muy satisfecha De su prole, lenitiva.

Átropos sigue a lo suyo

ÁTROPOS SIGUE A LO SUYO La vida es así de dura. Y es que al duelo por mi madre Se le ha unido, aunque no cuadre, Otro, hijo de otra locura De la que no tiene cura. Se llevó ayer por delante, De manera fulminante, A mi amigo Santaolalla, Que con Piérola ya se halla Fungiendo de estro incitante. Ángel Sáez García [email protected]

Eras todo en esta nada

ERAS TODO EN ESTA NADA (MADRE MÍA, ILUMINADA) Me hallo viviendo el dolor Que tu pérdida ha supuesto, Madre, en mi alma. Por supuesto, Nunca olvidaré tu olor, Tan sutil, ni tu color. Tu vacío no habrá nada Ni nadie (me halle en Granada, Do lo imposible es posible Y, por lo tanto, plausible) Que lo llene, Iluminada. Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CXCI)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CXCI) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Creo que hoy, si no todos, el grueso de los diarios, nacionales y autonómicos o regionales, que se editan en la piel de toro puesta a secar recogían en su portada la foto de Pablo Iglesias con el Rey y la noticia de

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CLXXXIX)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CLXXXIX) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Me sumo al sentido y sincero pésame que has dirigido a los allegados, ora deudos, ora amigos, de los todos finados, todos, sin excepción, habidos últimamente, dentro y fuera de nuestras fronteras. DEP. Me resulta

Te pido, Iluminada, mil perdones

TE PIDO, ILUMINADA, MIL PERDONES Tu luz, progenitora, se ha apagado, Pero no tu lección: si bendecías, Había una razón; si enaltecías, Se había ese loor alguien ganado. Seguramente, yo no te he pagado Como, sin duda, tú te merecías. ¡Cuántas veces oí lo que decías Y, a la postre, así ha sido o resultado!: “Una madre tendrá

Mi señora madre ha muerto

MI SEÑORA MADRE HA MUERTO ¿Quién estuvo un día sí Y otro también a la vera De mi cama, calavera, Cuando estuve enfermo? Sí, ¿Quién? Fue mi madre. ¿A que sí? Por lo tanto, parca, muerte, O tendré que ser más fuerte O hallar quien haga las veces De quien merece las preces Que elevo a Dios. ¿Tendré suerte? BREVE NOTA DE AGRADECIMIENTO

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CLXXXII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CLXXXII) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Como lo precipuo debe ir en cabeza, las palabras que siguen, que conforman este primer párrafo, no serán hoy para ti, sino para tu tocayo (en parte), José Manuel Martínez Galán (y el resto de los deudos de su

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CLXIX)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CLXIX) Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor: Es una décima dialogada, aunque a alguien pueda parecer el centro u ombligo (ónfalo) del mundo, donde cruzaron sus vuelos las dos águilas que liberó Zeus desde dos puntos opuestos del orbe, donde la tradición sitúa

¡Cuánto he reído y gozado!

¡CUÁNTO HE REÍDO Y GOZADO! Doña Ángeles se ha marchado. López Segovia se ha ido. ¡Cuánto con ella he reído! ¡Cuánto con ella he gozado!, Sin haberme desplazado A Madrid, a La Latina, Teatro que compró Lina Para durante dos horas Hacer felices a Floras, Pacos,... y a esta pueblerina. MarceLINA AMOR GANado Ángel Sáez García [email protected]

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

Lo más leído