(PD).- Los rumores sobre posibles fusiones entre operadores en nuestro país son cada vez más insistentes. Esta particular partida de ajedrez de varios jugadores se ha trasladado al Ejecutivo, donde los ministros quieren hacer sus propios movimientos.
Nadie quiere dar un paso en falso; todos están al tanto del valor en Bolsa, decisiones ministeriales y, en definitiva, cualquier cambio que pueda afectar a los posibles compañeros de viaje. Según cuenta El Confidencial Digital, al margen de las cadenas, el Gobierno -y concretamente dos ministros- no se mantiene al margen del asunto.
Se trata de Rubalcaba y Miguel Sebastián, quizá los miembros del Ejecutivo que más horas extras hacen para el partido, que están intentando cambiar el rumbo de las posibles fusiones.
El entorno del titular de Interior estaría jugando sus cartas para propiciar la unión de Cuatro y La Sexta ya que pelean por el mismo público y tienen un modelo de cadena complementario. Además, esta fusión resolvería el conflicto de la ‘guerra del fútbol’ y, por consiguiente, la guerra que mantienen en los despachos Prisa y Mediapro.
Así se pacificarían los dos principales grupos de comunicación de izquierda y se suavizaría la presión de Prisa sobre Moncloa.
Esta tesis está siendo defendida fundamentalmente por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y personas de su confianza, como la vicepresidenta Elena Salgado o el jefe del Gabinete del Presidente, José Enrique Serrano.
Por su parte, la gente de Sebastián se inclina más por la fusión entre Telecino y La Sexta. De esta forma, abriría un segundo frente de izquierdas con una cadena consolidada de cara a un agravamiento de la crisis y el posible adelanto de las elecciones.
