Los amigos de Dolça Catalunya nos recuerdan que el fanático fundador del nacionalismo, Enric Prat de la Riba, decía que «la lengua era un instrumento de resurrección del pueblo, el instrumento más poderoso del nacionalismo».
¿Preparados para resucitar? Les va a ayudar Juliana Canet, una comunicadora de TV3 que con 20 años estudia Filología Catalana y va de influencer sexual hablando de guarradas en la tele. Lo hizo en el programa “Tot es mou”, cuya audiencia básicamente son mujeres de avanzada edad y con poco que hacer, aparte de ir a manifestaciones separatistas. Se las conoce como “les tietes” o “les carmetes”.
Porque si al nacionalismo le juntamos el sexo, ya tenemos el novamás: el sonajero ideal y el cieno perfecto para que los pobres lazis se entretengan revolcándose en la cochiquera de la reichpública mientras los poderosos hacen de ellos lo que quieran.
