«Ni un euro a Cruz Roja» es TT en Twitter. A la ‘tour operadora’ de inmigrantes ilegales —así han bautizado los canarios a Cruz Roja— se le cae el tenderete de su millonario negocio.
Tras el escándalo de las bochornosas imágenes de las voluntarias bailando con los inmigrantes ilegales en plena pandemia y sin ninguna medida de seguridad, la ONG se ha visto obligada a anunciar en Twitter que abrirá un expediente para investigar lo sucedido.
Esperamos que investigue también estas imágenes exclusivas de ‘Estado de Alarma’ en las que se ve como un voluntario de Cruz Roja y un grupo de inmigrantes ilegales acosan a un matrimonio belga que reside en el complejo Granada Park.
Ese es el ‘drama humanitario’ que nos quieren colar. El drama vende. Vende por millones desde que vivimos en una democracia, como la llama Ayaan Hirsi Ali. El sentimiento es un valor en sí, y las ideas deben prohibirse por si ofenden a nadie. El resultado es el enterramiento de la verdad y un excelente negocio para los traficantes de sentimientos como la Cruz Roja.
Olvídense de esas sacrificadas enfermeras de la primera y segunda guerra mundial. Olvídense de esos voluntarios salvando vidas en las catástrofes humanitarias.
Esto ya no es una ONG, es una tour operadora de inmigrantes ilegales con todo incluido. Es una multinacional del cachondeo humanitario que en 2019 contó con un presupuesto de 679 millones de euros. Casi 300 millones en subsidios y 200 millones en ‘captación de fondos’.
El ‘drama humanitario’ jamás será puesto en duda en las televisiones. Escuchemos a los tertulianos.
Las imágenes de los inmigrantes ilegales llegando a los hoteles de lujo nos han sido vedadas. No vaya ser que los canarios despierten de golpe y se den cuenta de que les están invadiendo. No vaya a ser que escampe la calima mediática y caigan en la cuenta de que Ana Oramas es una impostora y salgan en masa a votar a VOX.
Vamos a TVE. Allí nos encontramos con Txema Santana, un activista de de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, un chiringuito que ingresa ingentes cantidades de dinero en ayudas no para solucionar el problema de la inmigración ilegal sino para perpetuarlo.
Santana también se paseó por el programa de Cintora a soltarnos su rollo humanitario.
Hay que decir que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado es el cortijo de IU y en especial del podemita Enrique Santiago, abogado de las FARC e íntimo de Iglesias.
Pese a las ayudas que recibe, la ONG está en marcha un ERE que puede afectar a hasta 400 trabajadores. Según las últimas memorias de la entidad, la CEAR ha recibido hasta 88 millones de euros en subvenciones estatales. “CEAR es la agencia de colocación de IU”, cuentan a VozPopuli. La plantilla de la CEAR es actualmente de 1.200 empleados. ¡Welcome Refugees…!
Veamos cómo enfocó Antonio García Ferreras el asunto de los miles de magrebies que llegaron a Canarias. Donde hay drama, hay solidaridad. ¿Quién dijo que los canarios están cabreados con la invasión de las islas? Al contrario, si es que van a recibirles con bocadillos!!
¿Teléfono móvil? Pero si las imágenes muestran que todos vienen con uno. Qué bonito ver a todos los inmigrantes ilegales en las plazas comiendo bocadillos. Qué imagen más segura sobre todo para las mujeres que regresan solas a casa de noche. La demagogia no arregla la inmigración. La realidad es dura, por más que Ferreras trate de maquillarla.
¿Y el valiente Vicente Vallés? No lo esperen a nuestro Robin Hood informativo. Está muy ocupado con las aglomeraciones navideñas. Susanna Griso sí se ha ocupado de la Cruz Roja pero para hacerle un masaje tailandés a su presidente…
¿Y por qué? Por una razón muy simple: Cruz Roja gasta al año un 10 por ciento de su presupuesto en publicidad: 6 millones de euros. ¿Cómo no le van a poner alfombra roja?
Cruz Roja cuenta con un aparato implacable de reclutamiento, compra de voluntades, pagado con ingentes sumas de dinero público y privado que permite que los medios oculten las imágenes solo ha mostrado ‘Estado de Alarma‘ y que demuestran que el único drama humanitario es el que soportan los pobres canarios.
