Un Gobierno fracturado.
El software de origen israelí, Pegasus ha generado un auténtico caos dentro del Gobierno. Y es que en la lucha por sacar rédito al escándalo de espionaje, se ha desatado una guerra intestina en la que distintos actores del Gobierno PSOE-Podemos se señalan y se echan culpas entre sí.
El pasado 1 de mayo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños daba a conocer que los móviles del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sido hackeados usando el programa Pegasus. El mismo software empleado para investigar a los independentistas catalanes, acción que no sentó nada bien a los socios predilectos de Sánchez.
A partir de entonces, el Ejecutivo ha deslizado que la responsabilidad de esta brecha de seguridad y del espionaje a los independentistas, eran del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y todo apuntaba a que su directora, Paz López, iba a terminar pagando los platos rotos por ambos escándalos.
Sin embargo, con el paso de los días, se ha abierto un verdadero cisma, profundizado por la comparecencia de Robles en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, donde acudió para informar sobre la Brújula Estratégica para la Seguridad y Defensa de la Unión Europea. Y es que la titular de Defensa se ha posicionado del lado institucional, al defender a la agencia de inteligencia -y a su directora-, y ha señalado al despacho de Presidencia como los responsables de la vulnerabilidad.
Y hay poco que discutirle, debido a que de acuerdo a lo estipulado el organigrama, la Unidad de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ente adscrito al Ministerio de la Presidencia, es quien se encarga de supervisar todas las comunicaciones y dispositivos del Ejecutivo. Lo que implica directamente a Félix Bolaños, quien dirigía la oficina al momento en que se produjo, de acuerdo a la información oficial, el espionaje, mayo y junio de 2021.
Por si fuera poco, el organismo de inteligencia entregó un manual a La Moncloa en julio de 2021, en el que detalla cómo identificar el software Pegasus en teléfonos móviles iPhone -los que usan la gran mayoría de la Administración Sánchez-, al tiempo que avisaba de que al menos dos de sus entonces ministros, Juan Carlos Campo, titular de Justicia, y Arancha González Laya, ministra de Exteriores, habían sido víctimas de espionaje con el malware. Por si fuera poco, el CNI advirtió nuevamente al Gobierno del aumento de ataques con el programa.
A esta lucha para evitar convertirse en el chivo expiatorio, se ha sumado Podemos, que por medio de su portavoz, Pablo Echenique, ha pedido a la ministra que dimita «por dignidad», durante la comparecencia de Robles en el Congreso.
Estos asuntos y otros de actualidad son tratados en ‘La Segunda Dosis’ junto al director de elcatalán.es, Sergio Fidalgo; al presidente de Sociedad Civil Catalana, José Rosiñol, y el escritor y poeta, Iñaki Ezkerra.
