María Dolores de Cospedal ha concretado en su investidura como presidenta de Castilla-La Mancha su plan de recorte para la comunidad autónoma. Consistirá en una reducción del 60% de los altos cargos , lo que supondrá, entre otras cosas, la eliminación de 30 de las 35 delegaciones provinciales … La dirigente del PP ha explicado que bajo su mandato habrá un solo delegado en cada provincia, en lugar de los que representaban a cada consejería del Gobierno …
Lea el artículo completo en www.elmundo.es