Isabel San Sebastián: "Por el bien de aquellos a quienes dicen representar y servir, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo deberían haber dimitido ya"
Comienza la semana este 18 de noviembre de 2013 con fríos invernales en la capital de España, y con unos columnistas de la prensa de papel que en líneas generales no han sacado lo mejor de sí mismos. Ya saben ustedes que los espacios de opinión de los periódicos de papel son, en lo que su interés y su gracia se refiere, como una gran montaña rusa. Hay ocasiones en los que uno tiene difícil destacar algo debido a la gran cantidad de artículos interesantes que se encuentra en los distintos diarios, mientras que en otras la pesca de columnas de calidad resulta complicada debido a que hay poco donde rascar. Pero, cierto es, siempre se encuentra algo interesante.
Pero ni el frío ni los pocos artículos destacables deben hacernos perder el sentido del humor. Tras la confesión de parte de Juan Velarde (@JuanVelarde1972) sobre su parentesco oculto con Zipi y Zape —Maniobras para evitar imputar a la Infanta y suelta masiva de etarras, ¿quién va a creer así en la Justicia?–, el afiliados de columnas pidió a las grandes tuiteras Leire Echeberria (@LeireEcheberria) y Noemi Noguerol (@Dama_Cristal) que le buscaran un parecido razonable y con gracia. Tras varias propuestas, el mundo está lleno de calvos, algunos con gafas y otros sin ellas, dieron con uno que realmente nos ha sacado la sonrisa a varios en Periodista Digital. Al principio no lo teníamos muy claro, pero lo cierto es que tras posar en la misma posición, podemos decir eso de que «me siento seguro…»
Pepe Reina y Antonio José Chinchetru, ‘el afilador de columnas’.
Arrancamos en el auto proclamado diario de la ‘Catalunya real’, en el que nunca falta un columnista dispuesto a elogiar al ‘Nen de la xancleta’, ese diputado de las CUP al que parece que le apodan en Barcelona como ‘el chófer de ETA’. Quien se encarga en esta jornada de elogiar a David Fernàndez es Jordi Puntí, que no puede envigar mostrar un punto de fascinación por el aspirante a Kruschov con barretina y butifarra. Lo hace con el título de Sandalias y corbatas.
Las palabras y gestos de Fernández tiene la virtud de hacer posicionar a la gente. Puede que actuara con un toque de populismo en las formas, como si creyera que sus preguntas eran más importantes que las respuestas que (no) le iba a dar Rato, pero lo que cuenta es el fondo: buscaba remover la opinión pública y al mismo tiempo se hacía eco de los afectados, daba voz a los que sufren precisamente con las decisiones de Rato.
Así que «posicionar a la gente» resulta que es una virtud en sí misma, con independencia de los métodos usados para ello. Pues apañados vamos. Por cierto, que una duda corroe a este humilde lector de columnas desde que episodio de la sandalia. ¿Celebrarían tanto los columnistas de El Periódico a Fernàndez si aquel al que le mostraron la ‘xancleta’ y le preguntaron si siente miedo hubiera sido Narcis Serra u otro gestor de una caja catalana? Más que nada, porque también pasaron por ahí y las formas con ellos fueron más educadas.
Concluye Puntí, hablando del ‘Nen de la xancleta’:
Era todo lo contrario a los que estos días le crucifican: gente que exhibe unas formas de seda, un corte de sastre ideal para disfrazar su fondo populista, interesado, jerárquico, elitista, condescendiente, anticuado, putrefacto.
Cuidadí, que si criticas a un tipo de formas totalitarias y con un puntí –no hemos podido evitar la broma fácil– matonescas eres anticuado, populista, putrefacto y vaya usted a saber cuántas cosas más.
Pero dejemos esa cuestión, tomemos el puente aéreo y repasemos la prensa madrileña. En ABC, Isabel San Sebastián dedica a la corrupción sindical un artículo titulado En defensa de los trabajadores.
Resulta especialmente nauseabundo este capítulo de la crisis económica y moral que padecemos porque hoy, más que nunca, serían necesarios unos sindicatos poderosos, solventes, de conducta intachable, e insobornables, para defender eficazmente a los actores principales de un mercado laboral cada vez más implacable.
Tiene palabras de elogios para los sindicalistas alejados de los casos de corrupción:
La realidad gustará más o menos pero es la que es, y dibuja un escenario de supervivencia del más fuerte a escala mundial. No hay vuelta atrás ni depende de la voluntad de un país o un presidente cambiar las reglas del juego. Por eso es tan importante la labor de los sindicalistas de base, los que asesoran a los empleados de un taller en el que se lleva a cabo un ERE y negocian con la empresa las indemnizaciones correspondientes. Los que pelean de verdad por salvar puestos de trabajo ajenos, no los suyos propios.
Añade:
El sindicalismo español de clase y de «partido hermano», ya sea el PSOE o IU, está obsoleto y colisiona frontalmente con modelos de probada eficacia, como por ejemplo el alemán, de carácter sectorial y desvinculado de la política.
Concluye:
Por el bien de aquellos a quienes dicen representar y servir, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo deberían haber dimitido ya, arrastrando con ellos en la merecida caída a sus directivas regionales, empezando por la andaluza, y también a las nacionales. Su tiempo pasó. El sistema del que fueron protagonistas ya no vale, ni siquiera sometiéndolo a una limpieza a fondo. Hay que buscar algo nuevo y mejor en defensa de los trabajadores.
También en el diario madrileño de Vocento, Ignacio Camacho escribe sobre una cuestión que es tratada por varios articulistas: las encuentras electorales más recientes. Camacho presta especial atención en lo que se refiere al Partido Popular y titula Grietas en los baluartes.
Hay alerta amarilla en el PP. Madrid y Valencia, sus dos grandes bastiones electorales, están en el alero a dos años de las generales y a uno y medio de las autonómicas. Los años de hegemonía indiscutible han pasado y la mayor estructura de poder territorial del partido se resquebraja bajo el peso de una carga triple: el desgaste del Gobierno nacional, los recortes en servicios públicos y la crisis de liderazgo que ha provocado el relevo de los candidatos victoriosos por otros de mucha menor empatía social.
Dice sobre Madrid:
Los cuatro millones de habitantes capitalinos son la clave de la Comunidad; si cae la ciudad cae la región. El PSOE, que a efectos electorales va en coalición de hecho con Izquierda Unida, no tiene buenos candidatos pero su verdadero ticket es el descontento; con eso se puede ganar. Bien lo sabe Rajoy.
Sobre Valencia:
En la comunidad levantina, por ende, la derrota traería una consecuencia añadida muy desestabilizadora: el ingreso en el poder de Compromís, una organización al límite del sistema, y la ruptura de los diques que frenan el pancatalanismo.
Concluye:
Botella está sentenciada. En las encuestas hay dos figuras, Soraya Sáenz de Santamaría y Esperanza Aguirre, que casi garantizan la mayoría absoluta, el retorno de mucho voto ahora disipado. Rajoy acabará probablemente cediendo a las opciones de la expresidenta. Pero queda por delante mucho tiempo de zozobra. Dieciocho meses de tenso acoso político que se van a hacer eternos. Tal vez irreversibles.
Pasamos a La Razón, donde Francisco Marhuenda comenta las encuentas bajo el título de El Gobierno y el reto de las autonómicas. A nadie le sorprenderá si ya adelantamos que hace una firme defensa del registrador de la propiedad que creíamos metido a gobernante.
Los críticos con el gobierno hacen un análisis que es tan sectario como inconsistente. Lo sorprendente es que incluso ven crisis en el seno del PP, que sólo existe en su imaginación, o que expresan un deseo que no responde a datos concretos. Rajoy ha tenido la suerte de contar con un partido que ha estado siempre a su lado, mientras que el PSOE se ha hundido gracias a su incapacidad de recuperar la credibilidad externa y el liderazgo interno. El balance de este Gobierno se hará el día que se celebren las elecciones y es un escenario que favorece a Rajoy.
Añade:
España ha gozado de una sólida estabilidad en estos dos años. Por ello, el reto de las autonómicas y municipales es muy importante para el PP en clave de gobierno y de partido. La encuesta que publicamos hoy muestra un lógico retroceso del PP, aunque mantiene importantes comunidades autónomas con mayoría absoluta y en el resto sigue siendo, con diferencia, la fuerza más votada. Por tanto, ahora llega el momento de hacer política. Una vez cumplida, en gran medida, la agenda reformista es posible esforzarse en apoyar a los presidentes de las comunidades autónomas que necesitan gestos para mantener la mayoría absoluta.
Concluye:
Madrid es clave para el PP, ya que tiene uno de sus graneros electorales más importantes. Ignacio González ha demostrado que es un gestor eficaz y un político serio. No hay que olvidar que esta comunidad es uno de los motores económicos de España. No hay duda de que debería ser una de las prioridades. La Comunidad Valenciana ha sufrido con gran dureza la crisis ya que ha visto recortados sus ingresos, al igual que el resto, de una forma tan extraordinaria como imprevisible. Fabra necesita el apoyo decidido del Gobierno. Bauzá en Baleares ha demostrado que es un gran presidente y una de las figuras con mayor futuro del PP. Cospedal en Castilla-La Mancha ha dado un vuelco. La lista de buenos presidentes como Monago, Valcárcel, Rudi, Sanz, Diego o Herrera refleja que el PP tiene capacidad para revalidar las mayorías absolutas en el momento en que la maquinaria del Gobierno y del partido se pongan en marcha.
El que se fija en una aspecto diferente de las encuestas es Federico Jiménez Losantos en El Mundo. Escribe sobre El dilema de Rosa Díez:
Todo dependerá de dos cosas: de lo que pase en 2014 en Cataluña -y, verosímilmente, en el País Vasco- y de lo que decida Rosa Díez sobre la eventual alianza de UPyD y Ciudadanos. De llevarse a cabo, se convertiría en tercera fuerza indiscutible y clave del fin de la política -nacionalmente suicida- de Zapatero y Rajoy, cuya apuesta es idéntica: gobernar en Madrid con el apoyo del separatismo catalán. La única diferencia es que el PSOE quiere a ERC y el PP a CiU.
Concluye:
Todo lo que pase en Cataluña en 2014 tendrá que ver con el separatismo y todo lo que pase en España en 2015 tendrá que ver con Cataluña. En el previsible naufragio de las alianzas de PP y PSOE, a Rosa Díez se le plantea un dilema decisivo: atreverse ya a buscar el Gobierno con Ciudadanos, forzando el cambio, o aguantar sola una legislatura contra un Gobierno de coalición o aluvión. El partido está, pues, en manos de un jugador que, a la vez, es el árbitro. Pero puede marcar en propia meta. Y expulsarse a sí mismo.
Terminamos con Fernando Sánchez Dragó, que de moverse por Twitter se sumaría seguro al #MotínDelAceite organizado por el Oil Party (@TheOllParty). Titula Aceiteras y es muy duro con el Gobierno actual:
La nueva operación de liberticidio perpetrada por el gobierno leninista de la derecha no es tan anecdótica como cabe suponer. Se meten ya hasta en la forma de aliñar las ensaladas. Más intrusismo, imposible. Si el camarero me engaña, señores del Kremlin, digo, de la Moncloa, es asunto mío, no de ustedes.
Comenta más regulaciones existentes en España:
Yo, cuando viajo, llevo siempre una bota para trasegar un traguito de clarete en el Borobodur, la Capilla Sixtina o el Taj Mahal, pongo por caso, y juro que el monumento gana.
Supongo que tan horrible crimen estará castigado con cadena perpetua, la misma que no imponen a los violadores, los asesinos de niños, los terroristas y otras gentes de bien.
Concluye:
Les suplico, señores del Kremlin, digo, de la Moncloa, que por lo menos repartan masivamente entre todos sus súbditos -¿hay alguien que no lo sea?- un manual de instrucciones explicándonos lo que aún podemos hacer, sólo eso, un folletito de nada, pues enumerar lo que está prohibido ocuparía demasiadas páginas. ¡Y yo, que luché contra Franco pensando que lo hacía por la libertad! Sé que esa frase me costará cara. Pues muy bien. Corro con los gastos.
Si la democracia es esto, que me borren, por favor. Quiero aliñar la lechuga como me dé la gana.
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