A lo mejor es que nos estamos volviendo paranoicos, ante tanta manipulación, mentida y pifia del Gobierno socialcomunista, pero uno empieza a tener la impresión de que el chavista Pablo Iglesias le está comiendo la tostada a inepto Pedro Sánchez.
Y no sólo forzando medidas ‘soviéticas‘ que terminarán hundiendo del todo a la ya maltrecha economía española o en decisiones inmorales como darles 15 millones del dinero público, que es imprescindible para comprar mascarillas, respirados y vacunas, a los periodistas de la ‘Brunete Pedrete‘ y los potentados de las televisión que más aire han dado y siguen dando a Podemos.
El caos y la incapacidad se han instalado en un Gabinete en el que su presidente, líder del PSOE, aparece ‘saturado‘ y sólo despierta del letargo para lanzar lacrimógenas homilías televisivas.
Al inicio de la crisis, hace ya tres semanas, dio la impresión de que el tridente Iván Redondo–Nadia Calviño–María Jesús Montero llevaba el control.
El jefe de gabinete del presidente dirigía, con notable torpeza por cierto, la mesa de operaciones ante los consejos médicos de la portavoz y económicos de la vicepresidenta. Pero este cuadro de mando ha saltado por los aires.
Los enfrentamientos que comenzaron el mismo sábado 12 de marzo en el Consejo de Ministros de siete horas, que decretó el estado de alarma, han culminado con un claro ganador: el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
El sectario Iglesias, que consiguió en su día la inédita proeza de meter a su mujer como ministra, apaño matrimonial que no se había visto en Europa, amenaza a los empresarios, esgrime la posibilidad de nacionalizaciones a granel y -según comentan en las redes sociales- hasta se las ha arreglado para que la publicidad oficial, la multimillonaria campaña contra la ‘peste china’ evoque subliminalmente a Podemos.
Los principales diarios de tirada nacional, incluidos los que se editan en Barcelona, incluyeron en su edición del domingo 15 de marzo una portada del Ministerio de Sanidad y la Presidencia, con el logo del Gobierno de España, en la que se leía a toda plana el lema «#este virus lo paramos unidos».
Frente a eso, en las redes, con cierta retranca y sobre todo mediante Whatsapp, españoles ‘cabreados‘ mueven campañas como la que aparece aquí abajo:
La campaña «#este virus lo paramos unidos» se difunde a toda pastilla por internet, en inserciones directas y en forma de publicidad programática, sin que todavía hayan revelado a qué coste para el atribulado contribuyente.
Miren la imagen, comparen la publicidad contra el coronavirus y las palabras y el logo de Podemos y saquen conclusiones.
