Pablo Iglesias no disimula un ápice su debilidad por el entorno abertzale y si hay que salir a decir que la agresión bestial a dos guardias civiles en Alsasua es una mera pelea de barra de bar, no tiene reparos en afirmarlo y hasta hacerle la ola a los familiares de los agredidos.
La tertulia ‘El Cascabel’ (13TV) del 22 de marzo de 2017 dedicó unos minutos al último atropello del líder de Podemos a quienes han sufrido el acoso terrorista.
Alfonso Rojo era muy claro en definir lo que había dicho Iglesias cuando reducía la agresión sin freno a unos agentes de la Benemérita a una mera pelea de las muchas que puede haber un fin de semana en un local de copas de cualquier ciudad:
Es una desvergüenza presentar lo que ocurre en Alsasua como hace él delante de los periodistas como una pelea de bar. Mi pregunta es, que además también se la han dicho a él en otro programa, oiga, ¿si no llegan a ser guardias civiles hubieran sido agredidos como lo fueron? ¿habría habido ese conchabeo de llamarse los unos a los otros? La agresión tiene como motivación principal la condición de guardias civiles de los agredidos.
Aclaraba Rojo que:
En el caso de Pablo Iglesias no hay que llamarse a engaño. Y no solamente en él. Alberto Garzón, que aparece como un monaguillo piadoso, beatífico y que la prensa le quiere muchísimo, fijaros el historial en declaraciones, lo que ocurría cada vez que un etarra relevante salía de la cárcel, lo que escribieron cuando la doctrina Parot, lo que escribieron en todos estos casos. Basta verlo. Es decir, no es gente que digas que tienen grandes obras, no están en las librerías ni en las grandes bibliotecas del mundo sus escritos, pero tienen Twitter, Facebook y tienen una cara que se la pisan.
Victoria Prego terciaba para señalar que:
No tiene sentido no solamente que se ponga equidistante, sino que reciba a las familias de los agresores. Esto es un gesto más en su estrategia de llamar la atención, de hacer algo provocador. Este señor no tiene línea política, no tiene estrategia. Está sólo a los gestos, a las ocurrencias, a golpes y a provocaciones, nada más.
Antonio Jiménez destacaba la nula ideología de Pablo Iglesias:
Insulta al sentido común y ofende a las verdaderas víctimas. Este va a pescar en todo lo que puede y hacer populismo y demagogia barata.