La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, acudió a Madrid para estar en las afueras de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo apoyando a los miembros del govern que este 1 de noviembre de 2017 acuden a declarar querellados por rebelión, sedición y malversación.
Pero la ausencia del expresidente Puigdemont centró buena parte de la atención, dado que el líder de los golpistas sigue en Bruselas huído y no tiene intención de volver a España ni a su República catalana ficticia dejando en la estacada a todos los independentistas a los que ha llevado al abismo.
Preguntada por Ana Rosa Quintana en Telecinco, Marta Pascal reconoció que habló con ‘Puchi’ el sábado, apenas unas horas antes de que el expresidente cesado volara a Bruselas por la puerta de atrás y sin decir ni adiós:
- «Para clarificarlo y sacarle dramatismo: yo hablé con el Presidente el sábado por teléfono, y después estábamos citados todos el lunes por la mañana en el comité nacional del Partido Demócrata… Me avisaron de su gabinete que el President no podría estar y después supimos que estaba en Bruselas».
Cierto es que Pascal pretende quitarle hierro al asunto y decir que están a muerte con su líder, pero de sus palabras se deduce que ni ella como coordinadora general del PDeCAT ni el resto del comité ejecutivo están nada contentos con la huida de Puigdemont:
- «Nosotros siempre hemos sido conscientes de que el liderazgo de Puigdemont es fuerte y de grandes convicciones, con lo que estamos convencidos de que si su opción es defender el proceso político y los derechos y libertades de Cataluña desde Bruselas pues nosotros lo respetamos. Y entendemos que si la decisión del govern es estar unos aquí y otros allí pero a la vez querer colaborar con la Justicia y no moverse ni un centímetro de su compromiso con los ciudadanos de Cataluña, pues estamos exactamente aquí».
- «Pero no tengo ningún inconveniente en explicar que sí hablé con él el sábado pero no teníamos conocimiento de que esto fuera así el lunes y él estuviera fuera. Aunque tampoco hay que desdramatizarlo más de la cuenta».
La llegada de los exconsellers golpistas a la Audiencia Nacional más divididos que nunca.
