El PSOE desempolvó a su propia ‘Irene Montero’ para encararse con Unidas Podemos en el marco del 8-M.
Con una guerra civil en el Gobierno de Sánchez por la reforma de la Ley del ‘solo sí es sí’, los socialistas están utilizando a su secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, para defenderse de las duras críticas lanzadas por su socio de extrema izquierda.
Así quedó demostrado el 8 de marzo en el programa ‘Todo es Mentira’, cuando Fernández decidió responder con contundencia a las amenazas lanzadas por Pablo Iglesias contra el Partido Socialista en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer.
El fundador de Podemos indicó en tono amenazante que «a ver qué le pasa al PSOE» en las marchas del 8-M. Unas palabras que llevaron a la secretaria de Igualdad socialista a devolver la ‘bofetada’ al exvicepresidente segundo de Sánchez, recordándole que “él no es el protagonista del 8-M”.
Para restar cualquier importancia al exlíder de Podemos, Fernández tildó sus palabras no solo de “irrelevantes” sino también de “desafortunadas”. Un dardo envenenado que dejó con cara de sorpresa a la presentadora Marta Flich.
La secretaria de Igualdad socialista se suma a la ofensiva de Ferraz. Esa que inició Pilar Alegría, quien pidió a Iglesias «mayor prudencia y respeto, sobre todo cuando una persona ha tenido grandes responsabilidades».
“Cuando tú has ocupado un puesto de responsabilidad, lo mínimo exigible es respeto y educación, te llames Pablo Iglesias o Perica de los Palotes», aseguraron fuentes de la dirección del PSOE a diversos medios, además de pedir «respeto al fundador de Podemos».
Varapalo a Irene Montero
En el programa de ‘Todo es Mentira’ del 8 de marzo también hubo tiempo para sacudir a la ministra de Igualdad.
En concreto, lo hizo Patricia Bilbao, una de las mujeres que boicoteó el acto de Montero del 8-M.
“Nos hemos reunido para pedir el debate y hacerle ver a Irene Montero que hay mujeres que somos feministas y que no estamos de acuerdo con las políticas que se están haciendo. Como no nos han dado espacios para debatir, hemos tenido que buscarlos nosotras”, explicó la feminista ante la polémica generada.
A lo que aprovechó para acusar a Irene Montero y su equipo de estar “defendiendo unas políticas antifeministas y que son queers”.
“Entendemos el sufrimiento y discriminación de las personas trans, que no opresión”, sentenció.