La contestación a la dama amada
puede que se retrase un par de días
que parezca que no oigo sus palabras
y hasta el sendero de la melodía
propuesto que interroga los recuerdos
puede parecer mudo que se explaya
cuando llega el momento del futuro
crea con pensamiento lo que siente
dice que siente lo que piensa y vive
mirándote a los ojos sin descanso.
Si la estación de la dama navega
el silencio despega a lo agradable
y el eco que se escucha de los besos
camina transitando las vivencias
que imaginó una vez en el pasado
hoy se forman recuerdos de mañana
y esa sorpresa linda y caprichosa
que dice que ama a quien ama de siempre
paciente paraíso retrasado
bello espejo y gacela singular.
José Pómez