(PD).- ¿Ha estado a punto de desaparecer el Ministerio de Cultura en esta crisis? Zapatero mantuvo hasta el final la incógnita de la continuidad de Cultura. De hecho, El País llegó a anunciar que se esfumaba junto a Vivienda en un alarde de austeridad que al final quedó en la nada. Para la izquierda, Cultura es una marca ideológica y un bastión de los «titiriteros de la ceja». Al final, favor a la SGAE y una ministra más para mantener la «paridad» en el Gabiente.
Al anunciar la elección de Ángeles González-Sinde, Zapatero subrayaba que es pertinente que exista, para que su titular sea un interlocutor de máximo nivel en lo mejor de la «marca España» como potencia cultural, y más en tiempos de crisis, según informa ABC.
Según diversas fuentes, el debate ha tenido lugar la pasada semana en Moncloa, mientras se cocinaban los cambios del Gobierno. La necesidad de lanzar un mensaje de austeridad puso sobre el tapete la fusión o desaparición de carteras. Y entre las candidatas, Cultura y Sanidad fueron favoritas (y Vivienda), debido a su reducido tamaño una vez transferidas muchas antiguas competencias.
Esa posibilidad llegó a selectos estratos del PSOE, donde no todos se mostraban contrarios a la idea, porque existen direcciones generales de otros departamentos más grandes. Pero Moncloa impuso el criterio de que Cultura es una «marca ideológica» irrenunciable de los gobiernos socialistas, ya que la única vez que se integró en Educación fue con Aznar y el PP.
Tomada la decisión, los acontecimientos se precipitaron. César Antonio Molina recibió la llamada de Moncloa el lunes, durante su viaje a El Cairo.
La aparición de González-Sinde como candidata a sucederle también fue tardía, tal vez de las últimas 72 horas, según diversas fuentes. Su nombre habría sido sugerido a Zapatero por el entorno de Jaume Roures y La Sexta, a través de Miguel Barroso y José Enrique Serrano, director del Gabinete del presidente.
Se da la circunstancia de que Ángeles González-Sinde adaptó el guión de «Amanecer con hormigas en la boca», basado en la novela de Barroso -ex secretario de Estado de Comunicación y esposo de Carme Chacón-, dirigida por su hermano Mariano Barroso, que participó en «Hay motivo». No hay que olvidar que las televisiones quieren incluir sus propias series en la cuota de 5% que la Ley de cine obliga que dediquen a la producción cinematográfica. La SGAE también aplaude la nominación porque, González-Sinde es miembro de la entidad que dirige Eduardo Bautista.
Mano tendida, internautas
Su llegada al Ministerio parece haber tenido un efecto dulcificador sobre el discurso que, en la gala de los Goya, la guionista lanzó contra la piratería y las descargas ilegales. Ayer, en sus primeras palabras a los periodistas González-Sinde tendió la mano a los internautas y prometió «sentarse y hablar» precisamente a los que recibieron su nombramiento como una «provocación». «En un momento en que todos somos internautas hay que entender todos los puntos de vista. Lo primero que hay que hacer es sentarse y hablar», señaló la ministra.
