La pasión inútil de la melancolia. Alfonso Guerra está que no vive con el acuerdo que están a punto de alcanzar las huestes de Pedro Sánchez con las de Gabriel Rufián para que el ‘okupa’ de La Moncloa sea investido presidente del Gobierno.
Para el que fuera vicepresidente del Gobierno de España en el mandato de Felipe González, la ‘broma’ de encamarse con los separatistas ha ido demasiado lejos y teme que al final acabe explosionando por los cuatro costados y que sean los ciudadanos las víctimas de un pacto que otro veterano de la política como el expresidente Mariano Rajoy ha tildado de «irresponsable».
Guerra ha definido muy gráficamente lo que supondría el acuerdo:
Es como si a los niños se les da para jugar una granada explosiva.
El que fuera número dos durante gran parte del régimen felipista considera que el gran acuerdo que habría que hacer en la España actual es un pacto entre PSOE, PP y Ciudadanos, aunque a la par cree que será difícil llegar a ese entendimiento por una razón muy sencilla, especialmente en referencia a Pedro Sánchez y su desmedida ambición a quedarse con todo el poder:
La mayoría de los dirigentes políticos son demasiado adolescentes y no caben todos los egos en una habitación. Hay demasiada inmadurez.
