Moncloa preparó un día glorioso para Pedro Sánchez con el aterrizaje de los aviones con refugiados afganos en la base área de Torrejón.
Sánchez visitó la base temporal junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel.
Ambos líderes europeos han elogiado que España ha actuado como centro de acogida inicial.
Los altavoces mediáticos del ‘sanchismo’, con la entusiasta TVE a la cabeza, hicieron el resto. Después, las redes sociales anunciaron que el presidente socialista había mantenido una conversación telefónica con Joe Biden para apuntalar su día grande. Pero el suflé no tardó en bajar.
«Respuesta inmediata». Hubo meses para preparar la retirada y organizar la salida de los colaboradores afganos. Pero esto es lo que pasó: el Gobierno aprobó el ‘plan’ el 13 de agosto y el dia 15 entraron los talibán en Kabul e impidieron u obstaculizaron el acceso al aeropuerto. https://t.co/9QvA1Bi3Co
— Cristina Losada ? (@christinalosada) August 21, 2021
Estados Unidos ignora a España en su reconocimiento a los países «fundamentales» para la evacuación de Afganistán
EEUU no ha incluido a España entre los países a los que agradece su «labor fundamental» durante la evacuación de Kabul tras la crisis afgana y la victoria talibán.
El Departamento de Estado ha emitido un comunicado donde se habla «especialmente» de los «socios norteamericanos» en todo el mundo.
Se trata de una veintena de países en los que brilla España por su ausencia.
Los norteamericanos agradecen a Bahréin, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Kazajstán, Kuwait, Qatar, Tayikistán, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Uzbekistán que sean países por donde transitarán compatriotas durante la operación.
Además, Albania, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Kosovo, Macedonia del Norte, México, Polonia, Qatar, Ruanda y Uganda también habrían hecho «generosas ofertas».
Euforia sanchista en TVE: el telediario fue un monográfico del aterrizaje del segundo avión de Kabul
Euforia en TVE a mayor gloria del Gobierno Sánchez.
El telediario de las 21 horas, presentado por Carlos Franganillo, coincidió prácticamente con el aterrizaje del segundo avión con refugiados afganos procedente de Afganistán.
Una circunstancia a la que procuraron dar todo el bombo y platillo posible habida cuenta de las críticas que se ha llevado Pedro Sánchez por apurar sus vacaciones en Lanzarote y demorar la coordinación de la crisis afgana, mientras el resto de líderes europeos se ponía el mono de faena en cuanto hubo conocimiento de la victoria talibán.
La segunda edición del Telediario hizo varias conexiones con el aeropuerto de Torrejón, lugar donde se ha instalado un campamento provisional que atenderá las primeras necesidades de los refugiados afganos, previa identificación.
El informativo de Franganillo conectó varias veces a lo largo del espacio con su corresponsal en la base madrileña, ofreciendo así un éxito del Gobierno en la evacuación de aquellos que colaboraron con las tropas y las instituciones españolas a pesar de la inacción y la aparente despreocupación del jefe del Ejecutivo.
Franganillo y TVE también le dieron mucho bombo al hecho de que en el avión viajaba la capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas, Nilofar Bayat, lo que aumenta la labor humanitaria de nuestro país, que siempre vende bien.
En los reportajes locutados, Televisión Española se afanó en resaltar las palabras del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de que España «no iba a dejar a nadie atrás».
A la oposición solo le cayó en gracia unos breves segundos para José Luis Martínez-Almeida, portavoz nacional del PP, hablando de la desaparición de Pedro Sánchez.
A su razonamiento le siguió la contrarréplica del propio Albares, asegurando que Sánchez había «liderado» la gestión de la crisis afgana. «No se me ocurre que haya en estos momentos ningún español ni ninguna fuerza política que critique el despliegue del Gobierno en la evacuación de los refugiados de Afganistán», finalizó, sembrando un manto de sospecha sobre el papel de la oposición por si acaso se le ocurría ejercer como tal.
