La alcaldía de Madrid es el sueño recurrente de Pedro Sánchez.
El presidente socialcomunista no concilia el sueño ante la posibilidad más que segura de que el PP de José Luis Martínez-Almeida revalide el cargo como primer edil en mayo de 2023.
El inquilino de La Moncloa, acostumbrado a pasarse la opinión de las bases por el arco del triunfo, fuerza la maquinaria para imponer a su candidato en la plancha electoral de cara a ese 28-M.
Y es que la que iba a ser a todas luces la aspirante a la poltrona del Palacio de Cibeles, Mercedes González, actual delegada del Gobierno en Madrid, ha sido relevada de cara a esos comicios como cabeza de lista del PSOE.
Pese a que en 2019 le salió pésima su apuesta por Pepu Hernández, ahora quiere volver a repetir la jugada pero con alguien que sea más conocido.
Sánchez considera que poner como candidato a alguno de sus ministros puede resultar la panacea para intentar volver a pisar moqueta en un ayuntamiento que se le ha negado al PSOE desde 1989, cuando el CDS de Agustín Rodríguez Sahagún y la Alianza Popular (luego PP) de José María Álvarez del Manzano unían sus fuerzas para derrocar al socialista Juan Barranco.
Desde entonces, la lista de fracasos en el PSOE es interminable. El propio Juan Barranco, Fernando Morán, Trinidad Jiménez, Miguel Sebastián, Jaime Lissavetzky, Antonio Miguel Carmona y Pepu Hernández.
De ahí que Sánchez baraje cuatro opciones, todas con cartera ministerial. Y son la titular de Defensa, Margarita Robles; la de Justicia, Pilar Llop; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska y el de Presidencia, Félix Bolaños.
Cierto es que ninguno de los cuatro está precisamente entusiasmado con la idea de tener que dejar un puesto seguro, al menos hasta el final de la legislatura, para ir a luchar por una alcaldía de Madrid que tiene a un pletórico José Luis Martínez-Almeida con la victoria asegurada y rozando en las últimas encuestas la mayoría absoluta.
La que seguro va a dejar su ministerio es Carolina Darias. La grancanaria, responsable de Sanidad, es la elegida por Pedro Sánchez para intentar retener el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para el PSOE. Y es que aunque esa administración está controlada por los socialistas, bajo el mandato de Augusto Hidalgo, los sondeos internos no parecen soplar a favor del actual regidor.