El ministro del Interior corona su semana fantástica con otra chapuza de libro que afecta a la Benemérita

Marlaska coloca de número 3 en la Guardia Civil a un investigado por acoso y prevaricación

El agente que denunció al nuevo cargo designado por Interior sufrió una baja psiquiátrica después de cinco faltas disciplinarias que le acarrearon 15.000 euros en sanciones económicas

Marlaska coloca de número 3 en la Guardia Civil a un investigado por acoso y prevaricación
Félix Blázquez y Fernando Grande-Marlaska.

Un chapuzas en casa.

Sin duda sería el título ideal para dar nombre a un biopic que hable del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y saque a la luz todos los despropósitos que perpetra día a día.

Una de esas estrellas, qué duda cabe, sería el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, principal actor del gabinete sanchista que lleva una ‘semana fantástica’ a cuenta de los destrozos que está haciendo dentro de la Guardia Civil.

Tras cargarse al coronel Diego Pérez de los Cobos, provocar la marcha del DAO Laurentino Ceña y que también haya descabezado al número tres de la Benemérita, el teniente general Fernando Santafé, el titular de Interior ha tenido una de esas decisiones que quedarán para el mármol de los despropósitos.

Marlaska ha considerado oportuno colocar como nuevo número 3, en el Mando de Operaciones de la Guardia Civil, al general de brigada Félix Blázquez, quien tiene una macula indeleble en su expediente.

Por lo pronto, Blázquez está siendo investigado en un juzgado militar por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y contra la integridad moral en un presunto episodio de acoso laboral contra un agente.

Los hechos investigados acaecieron a finales de 2015 cuando el efectivo benemérito que más tarde le denunciaría fue destinado a la localidad alavesa de Llodio en la etapa en la que el general Blázquez era máximo responsable de la Guardia Civil en el País Vasco.

El agente, sin motivo ni razón aparente comenzó a ser sancionado con varios expedientes disciplinarios que le supusieron no solo la pérdida de destino laboral, sino también hacer frente a cinco expedientes disciplinarios, cuatro graves y uno muy grave, que le acarrearon unas sanciones económicas que rondaron los 15.000 euros.

Según detalla el diario La Razón este 30 de mayo de 2020, el especialista en Psiquiatría del Hospital Militar de Zaragoza, el Teniente Coronel D. José Carlos Fuertes Rocañín, emitió un informe el 12 de diciembre de 2017 en el marco de la investigación judicial, en el que exponía lo siguiente sobre el agente acosado:

Desde su llegada al destino de Llodio se han producido una serie de problemas que a este perito le resultan cuando menos peculiares. El citado Guardia ha sido expedientado en tres ocasiones por unos motivos que nos parecen, por el relato que nos hace el informado, que debería ser investigados de forma más pormenorizada, ya que por lo que se nos relata pudiera ser constitutivo de un presunto acoso laboral. Siendo iniciada su baja por el psicólogo por diagnostico de personalidad anómala, aspecto que no constatamos por la exploración hecha ya que lo único que se aprecia es un estado de estrés agudo por la presión laboral y los expedientes disciplinarios abiertos.

Blázquez está siendo investigado por estos hechos y en el ‘pack’ también le acompañan otros dos comandantes un capitán, un teniente y un cabo 1º. Los delitos cometidos serían prevaricación administrativa (un funcionario o autoridad pública, a sabiendas de su injusticia, dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo), y el delito contra la integridad moral, (infligir a otra persona un trato degradante, causándole un dolo o sufrimiento físico o psíquico, humillante, vejatorio).

El periplo judicial del agente que puso estos hechos en conocimiento a finales de 2018 ha visto como los magistrados han ido pasándose la pelota.

Todo empezó en octubre de 2018 en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Vitoria-Gasteiz, que incoó Diligencias Previas 1399/2018 en el Juzgado de Instrucción 3, el cual se inhibió a favor de la Jurisdicción Militar remitiendo el asunto al Juzgado Togado Militar Territorial núm. 43 (Burgos).

En un auto del 30 de setiembre de 2019, este órgano también se inhibió a favor del Juzgado Togado Militar Central (Madrid), que inicialmente no aceptó su competencia, al considerar que no había personal aforado.

Sin embargo, tras un recurso de apelación aceptó su competencia por tratarse de actuaciones de personal aforado, en referencia a Blázquez. El Juzgado Togado Militar Central número 1, órgano encargado de la instrucción de dichas Diligencias, (1/21/19), ha acordado en Providencia de 16 de marzo de 2020 notificar a los mandos la denuncia.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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