La extrema izquierda está utilizando todos los recursos que están a mano para intentar la liberación del condenado Pablo Hásel.
A pesar de atrincherarse en la Universidad de Lleida, el rapero fue detenido por agentes de los Mossos d’Esquadra y los radicales de izquierda comenzaron a convocar las salvajes protestas que incendiaron las ciudades de Cataluña.
A la par que la ‘guerrilla progre’ quemaba y saqueaba comercios, los políticos buscaban sus artimañas legales que permitieran la liberación de Hásel.
Unidas Podemos anunció que registrará en el Ministerio de Justicia una petición de indulto para el rapero Pablo Hasel.
El presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, indicó que para avanzar que se trata de una iniciativa del partido en consonancia con su proposición de ley para reforzar la libertad de expresión y derogar los denominados delitos de opinión.
Por tanto, no han hablado con su socio de Gobierno, el PSOE, para interponer esta petición de indulto al rapero, al detallar que es una iniciativa paralela con su voluntad de conceder esta medida de gracia en el Consejo de Ministros.
Una misma presión política que impulsó el portavoz de la CUP, Albert Brotán, quien este 16 de febrero convirtió al Congreso de los Diputados en un circo cuando sacó su móvil para reproducir una ‘canción’ del rapero, condenado por injurias a la corona y enaltecimiento del terrorismo.
A todo el circo de la extrema izquierda española se sumó el que faltaba: el ‘amiguete’ de Podemos y de los independentistas catalanes, el dictador Nicolás Maduro.
El circo bolivariano
A pesar de que la mayoría de las instituciones internacionales le sitúan como un violador de derechos humanos y promotor de crímenes de lesa humanidad, el tirano bolivariano se suma a las críticas de Podemos a la democracia española (justamente pocas horas después de que también lo hiciera José Luis Rodríguez Zapatero).
Maduro afirmó que la captura del rapero “ha alarmado a la comunidad internacional” e intentó justificar las letras a favor del terrorismo del ‘cantante’ alegando que el rap “es un género de música rebelde, crítica, necesaria”.
En un evidente apoyo a Podemos, que vive un momento de ruptura profunda con el PSOE, la dictadura bolivariana también movilizó al Ministerio de Exteriores para criticar que se ponga detrás de las rejas a un condenado por la justicia española.
El chavista ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, consideró “imposible no expresar solidaridad” con Hasél tras “un caso incomprensible”.
“Ojalá haya reflexión por parte de las instituciones. Aunque si refugiaron y protegen hoy a un terrorista como Leopoldo López… ¿Qué les puedo decir?”, escribió en Twitter el jefe de la diplomacia venezolana. Un mensaje que respalda el planteamiento de Pablo Iglesias de modificar el Código Penal, al mismo tiempo que demuestra el afán del chavismo por perseguir a las voces disidentes.
Como militante de un mundo mejor, es imposible no expresar solidaridad con el rapero catalán @PabloHasel. Un caso incomprensible. Ojalá haya reflexión por parte de las instituciones. Aunque si refugiaron y protegen hoy a un terroristas como Leopoldo López… ¿Qué les puedo decir? https://t.co/s74Qudi0z3
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) February 16, 2021
Presiones contra Sánchez
El régimen chavista aprovechó la oportunidad para atacar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por recibir a Leopoldo López.
Maduro dijo que el líder del PSOE “se hace el sordo” frente a las pruebas que incriminarían en presuntas acciones violentas a Leopoldo López y ha recriminado directamente a Sánchez su “falta de coraje” para entregar a quien considera un líder “golpista”.
López, que llegó a España en octubre de 2020 tras año y medio refugiado en la Embajada española en Caracas, Maduro le ha atribuido “crímenes horrendos” y le ha acusado de haber participado “en todos los intentos de golpe de Estado que ha habido en los últimos años”.
“Si en España le consideran una especie de ‘reyezuelo’, allá ellos”, ha dicho Maduro, en cuya opinión el Gobierno español “se hace el ciego, el mudo y el sordo” para no atender a las pruebas contra López.
