La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, en nombre de todo el Gobierno valenciano, ha reiterado la «confianza absoluta» que tienen en la «integridad y honorabilidad» del vicepresidente primero de la Generalitat, Vicente Rambla, y de la exconsejera, Milagrosa Martínez.
Sánchez de León ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, preguntada por las últimas novedades del ‘caso Gürtel’, después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) se haya declarado competente para asumir la investigación por financiación irregular del PPCV, por el delito electoral en las elecciones locales y autonómicas de 2007 y por falsedad mercantil en los comicios de 2008, en un auto en que hace referencia a Rambla y a Martínez, entre otros.
La portavoz del Ejecutivo valenciano, quien ha expresado su «respeto absoluto» a las decisiones judiciales, ha explicado que en este auto «no hay ninguna imputación ni ninguna acusación a ninguna de las personas a las que se refiere», puesto que se trata solo de «una declaración de que son aforados y, por lo tanto, el TSJCV se reconoce competente para iniciar una investigación».
«No hay ni siquiera presuntos indiciarios que puedan imputar o acusar a estar personas», ha subrayado Sánchez de León, quien ha pedido «respeto a las presunción de inocencia de las personas» y «respeto a la separación de poderes» para que «no se mezclen las cuestiones políticas con las cuestiones judiciales».
La consellera ha hecho hincapié en que ni Vicente Rambla ni Milagrosa Martínez «no están ni imputados, ni acusados», y ha resaltado la «confianza absoluta que todo el Consell tenemos no solo en su gestión, que ha quedado y quedará debidamente demostrada, sino también la confianza absoluta en su integridad, honorabilidad y su buen hacer a lo largo de todos los años de servicio en la Generalitat».
Paula Sánchez de León ha indicado que quienes han tenido «la oportunidad, el privilegio y la suerte» de trabajar cerca de ellos «podemos dar fe no solo de su gran capacidad política y de gestión, sino también de su enorme integridad como personas». «Nadie puede poner nunca en duda esto», ha apostillado.
