MADRID, 26 (OTR/PRESS)
A la misma hora, mediodía del jueves, que en el Congreso se debatían proyectos del Gobierno para impulsar el empleo y se comprobaba la soledad del Grupo Socialista frente a casi todos los restantes grupos, varios colectivos se manifestaban en varios puntos del país para reclamar medidas ante la grave crisis económica. La más relevante de estas protestas se llevaba a cabo en Madrid, donde los autónomos y las pymes exigían nuevas acciones al Gobierno ante la situación de «asfixia» financiera que sufren.
En la sesión del Congreso, el Gobierno se veía obligado a ceder para sacar adelante un texto. Esta vez un decreto de medidas urgentes contra el paro que aprobó el Consejo de Ministros hace dos semanas, adelantándose a la concertación social con sindicatos y empresarios. Hasta el último momento el Grupo Socialista negoció con los grupos, pero sólo encontró el apoyo de CiU para convalidar el decreto. Toda la izquierda, ERC, ICV e IU, se mostró contraria con rotundidad y criticó con dureza el texto. Finalmente, los nacionalistas catalanes terminaron imponiendo su condición: que el texto se tramite luego como proyecto de ley. Es decir, que se puedan introducir enmiendas.
El PSOE se vio obligado a aceptar, para no perder la votación, y la convalidación se aprobó con 184 votos a favor (los votos de PSOE y CIU), y 162 en contra. Luego, a petición de todos los grupos de la Cámara, se realizó una segunda votación para que se tramite mediante un Proyecto de Ley, lo que fue aprobado por unanimidad. Lo mismo sucedió hace tres semanas, cuando se convalidó el decreto que modificaba la ley de televisiones privadas. En esta nueva materia de medidas contra el paro, los socialistas garantizan que, al tramitarlo como proyecto de ley, podrán introducirse todas las propuestas que se pacten con sindicatos y empresarios. Su problema será a continuación buscar mayorías para tramitar los textos en el Congreso y en el Senado.
En su intervención en el debate, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, acusó al Gobierno de presentar estas medidas «ante el fracaso del Gobierno y el empeño en el error». «¿Dónde está el resultado del diálogo social, señor ministro de Trabajo?». «Está en un Gobierno para llevarnos al paro», añadió Montoro. «Ya está bien de tanta improvisación y tanta chapuza», abundó Montoro en su bronca alocución, en la que ha recordado continuamente la situación económica de España durante el anterior gobierno socialista.
Mientras tanto, los transportistas de la provincia de Barcelona secundaban una huelga de 48 horas para exigir a la patronal el cumplimiento del convenio, que contempla un incremento salarial del 3 por ciento. Unos 40.000 trabajadores del sector del transporte de mercancías por carretera y de logística estaban convocados por UGT y CC.OO. a esta huelga. En Asturias, también se lleva a cabo una huelga indefinida del transporte desde el miércoles por la madrugada, convocada por las federaciones regionales del Transporte de UGT y CC.OO. en respuesta a la «negativa de la patronal a incrementar los salarios para el año 2009».
Pero ha sido en Madrid donde se ha producido la mayor protesta, con la concentración de más de un millar de presidentes y secretarios generales de organizaciones de autónomos y pymes en la Plaza de Neptuno, junto al Congreso de los Diputados, convocados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y las patronales de pymes de Cataluña (Pimec) y Baleares (Pimeb), a las que se adhirieron otras organizaciones de carácter regional, entre ellas varias Cámaras de Comercio y la Asociación Española de Proveedores Impagados de la Construcción (AEPIC). Según ATA, el acto congregó a presidentes y secretarios generales de organizaciones que representan a más de 1,5 millones de autónomos y pequeñas empresas de toda España.
«Los autónomos y las micro, pequeñas y medianas empresas hemos intentado, por todos los medios a nuestro alcance, que nuestras demandas fueran escuchadas y atendidas. Como ello no se ha conseguido, creemos que ha llegado el momento de dar a conocer nuestras preocupaciones», subrayó ATA, que ha avanzado que a esta concentración la seguirán otras por todo el territorio nacional. La protesta, en cambio, no fue secundada por las organizaciones «fuertes» de los autónomos, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que prefiere mantener de momento las cosas en el plano de la negociación. Tampoco se ha sumado la Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos (Asnepa), que ha convocado movilizaciones para el próximo mes.
No son tiempos fáciles para el Gobierno, con escasez de apoyos en el Congreso y movilizaciones en la calle…
