Mientras España se encuentra en un ‘naufragio’ sin precedentes, provocado por la ineptitud e irresponsabilidad de los que tenían que haber tomado decisiones en su momento, con más de 15.000 muertos, según las cifras oficiales.
Mientras existe una penuria alarmante de test para la población y escasez de equipos de protección individual(EPI) para colectivos que se juegan la vida todos los días, como sanitarios,cuerpos policiales, bomberos ,etc, se riega a determinados medios de comunicación con unos cuantos millones de euros de dinero público. Qué casualidad.
En el momento en que un medio recibe dinero, se convierte en lacayo del que se los da.
Ahora más que nunca necesitamos un periodismo profesional e independiente, que no esté a expensas del dinero que pueda recibir de un gobierno u otro, sean del color que sean. Esto es propio de ‘repúblicas bananeras’.
Necesitamos una información veraz y transparente de lo que está pasando, sin ningún tipo de manipulación informativa. En una sociedad democrática y en un estado de derecho el periodismo ha de ejercer siempre una función fiscalizadora del poder y no doblegarse a él de ninguna manera.
Queremos que los medios de comunicación sean profesionales y hagan por que llegue a los ciudadanos una información objetiva, transparente y no deformada ni maquillada, a gusto de quien les riega con dinero público, es decir, del poder.
La profesionalidad y la independencia del periodismo no han de faltar nunca en una democracia.
Un aplauso a aquellos periodistas y medios, que los hay, que no se doblegan a las directrices del poder e intentan realizar un periodismo de investigación, con medios escasos muchas veces,para decirnos la verdad de lo que ocurre.
Tenemos derecho a ser informados y los periodistas, a informar libremente.
