Un Gobierno que es ajeno
A la tradición cristiana de su País,
Constato que es obsceno,
Porque mantiene en su seno
La querencia a en él hacerse pis,
Como si en el Bingo tiene siempre el pleno;
El que está de alguacil,
Ha metido en su redil un ganado,
Que tiene el mismo perfil:
Obscenamente servil,
La histórica España cristiana ha olvidado,
Y al amo lo alumbra con su candil,
Para no perder bocado,
Pues ser Ministra o Ministro es una mina,
Que olvidando el pasado,
Bien pagá o bien pagado,
Por dar con ella o con él en una esquina,
Se sienten con el estómago saciado;
Un Gobierno que olvida
El Camino de Santiago, o de Toledo
Los Concilios, la guarida
Donde hoy tiene cabida,
Puede que cualquier día huela a pedo,
Por los apretones de tripa … ¡en la huida!