- ¡EL CAMINO QUE VA … A NINGUNA PARTE!.
(13.01.23)
I
Su obstinación es la de un suelo,
Rocoso y estéril, donde no enraíza
Ni árbol gigante ni la hortaliza,
Ni anida el ave que está en celo;
Quien la verdad con un tupido velo
La tapa y, a la vez, normaliza
La mentira, que es la hermana melliza
De quien, al oírlo, nos da el canguelo,
Y, cuando no el canguelo, una paliza,
Ese, esa, o lo que sea, … ¡atiza!,
Resulta que es hermano gemelo
También de la mentira y, sin duelo
Ni pena, puesto que hoy cotiza
Al alza, … ¡a otro soneto doy vuelo!.
II
Quien parte y reparte, con la mejor parte
Se queda, a no ser que sea gilipollas;
Y hay bacalao en todas las ollas
Para quien, sin invitarlo, comparte
Mesa, (¡coño!, sin que nunca se harte
De centolles, centollos y centollas
De secano, amén de pollos, pollas
Y polles de río, sin punto y aparte),
En los saraos de la Política … Mollas
Sin hueso hay para quienes, sin arte,
Ciencia, ni oficio, confunden baluarte
Con estandarte, tal como Sorollas
Con Grecos … O séase: ¡Tertupollas! …
Y así … ¡no vamos a ninguna parte!.