Este 24 de marzo de 2014, Ana I. Martín escribe en El Semanal Digital una columna titulada ‘Las malas lenguas desquician a Guindos: sus enemigos le quieren fuera’ en la que arranca diciendo:
Casi cada miércoles se repite la misma estampa antes y durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso: Luis de Guindos absorto en sus pensamientos y consultando a mil por hora su Ipad mientras los demás ministros charlan entre ellos y comparten confidencias
Añade que:
Esa imagen de soledad del titular de Economía se traslada al Consejo de Ministros, donde no tiene un solo aliado y sí cada vez más enemigos.
Concluye que:
Aunque Guindos es un hombre de sangre fría, la rumorología le ha dejado tocado