Efectivamente, se ha abierto la veda para la caza del voto del ciudadano, y por lo que estamos viendo, todo vale con tal de conseguirlo.
Hay un partido que a nivel nacional ofrece como solución a todos los problemas una reforma de la Constitución, sin explicar, claro está, si la reforma se refiere al contenido o al continente, es decir, al texto, a la manera de presentarlo, etc., En otras palabras, carnaza para el pueblo.
Una de las ofertas estrella, de su líder en Cataluña, es trabajar para que el Estado perdone la deuda de la Comunidad. No está mal, seguro que todos los ciudadanos de comunidades en la misma situación, también lo desean para la suya. Quizás la explicación resida en que, al menos que se sepa, nunca ha trabajado, solo ha vivido del partido, no sabe lo que cuesta ganar el dinero y por eso quiere alegremente que los demás paguen las deudas. Para tratar de arañar más votos ofrece que, si hay juicio y condena para los independentistas que han delinquido, habrá que hablar de indultos. Su última ocurrencia es calificar de error la orden judicial que obliga a Cataluña a devolver los bienes de Sijena, así agrada a los secesionistas, que es de lo que se trata, apañar votos de quien sea y como sea.
Hay una flamante alcaldesa, con una bien calculada indefinición política, que también ha salido de caza. Hace unos días, cuanto estaba en todo su auge la polémica sobre el juicio a «la manada», nos sale con que comprende por lo que pasó la víctima, porque a ella la intentaron violar de jovencita; no dudo que sea verdad lo que dice, ni mucho menos, pero que casualidad que es en ese momento cuando se acuerda de comentarlo, el ideal para atraerse a las mujeres que han sufrido ese tipo de agresión. Lo último de la susodicha ha sido confesar, en un programa de los conocidos como telebasura, que es bisexual, que también de joven tuvo una relación con una chica que la marcó, pues fue mi larga e importante. Desde luego, respeto la vida particular de todas las personas, mantengo que con tal de no molestar ni dañar a nadie, cada uno viva como quiera, pero no me parece lo más oportuno, por no decir digno, que en plena campaña electoral, los políticos se presten a airearla suya, con tal de atraer la atención y menos en cierto tipo de programas. No me gusta desconfiar, pero no me extrañaría que lo hiciese pensando en el voto de cierto colectivo.
También tenemos a la advenediza llorona, que se escandaliza en público por unos muertos con que dice habían amenazado a Cataluña, cuando al parecer en privado reconoce que les vendrían muy bien. Si, por lo que se comenta no le importa la sangre con tal de conseguir su objetivo, que sea coherente y se presente voluntaria para el sacrificio. Además, al igual que otros de ideología semejante, por un lado ofrece la independencia, y por otro reconoce que la comunidad no está preparada para ella. ¿Tiene sentido? ¡Qué más da! El caso es que la voten.
En definitiva, la caza está abierta, y con tal de cobrar la presa da igual el procedimiento, desde ir directamente a por ella, hasta esperar agazapados y escondidos, poniendo señuelos para que inocentemente pique. Lo que se haga después ya se verá, el caso es el sillón. Engañar es gratis.
