El Dr. Sánchez ha mandado a una nueva enfermera en prácticas para presidir el Congreso con bastantes enfermos de pensamientos muy dispares para intentar sanar esa ensalada de mentes con ocurrencias disparatadas, morbosas y a veces dejando unas imágenes bochornosas.
Lo ocurrido en el Congreso con los políticos presos elegidos como diputados, que son pero no lo son por la situación en la que se encuentran, ha sido suficiente para saber la capacidad de la enfermera en funciones en el cargo asignado por el Dr. Sánchez. La Sra. Batet durante el juramento de los diputados ha demostrado una bajeza y un desconocimiento del reglamento de la Cámara del Congreso, desviando para no equivocarse las soluciones de los presos hacia otros lugares haciendo el ridículo al querer endosar el asunto al juez Marchena.
Tratar de desviar la responsabilidad a la que está sometida en el Congreso, esto la hace minimizarse en su cargo y agrava su situación pensando en la ignorancia de la gente quedado bien ante la galería. Su imagen denota gustos dispares a pesar de su escarolado que cubre su cerebro así como su vestimenta informal de acuerdo a su persona y su poco gusto del maquillaje que la hace diferente.
Seguir escribiendo sobre las meteduras de pata de la Sra. Batet me aburre porque no encuentro nada que me haga extender este artículo, por lo que para dar un poco de ánimo al texto, la dedicaré unos versos libres que den algo de ánimo a su encanto.
Canta el gallo mañanero
canta la cigarra en el estío
me falta un compañero
para formar ese trino
En lo alto del hemiciclo
se oye con desafino,
no se puede suspender
si no hay nada infringido,
Lo mandaré a Marchena
que ese si es entendido
y me quito de este muerto
con el que no he convivido
Si falla lo del Tribunal
me montaré otro lío
lo enviaré a los letrados asesores
donde tengo más amigos
Si me toca decidir
lo dejo por suspendido
a no volveré a caer
después de lo sucedido.