Puede oírlo más claro,
Incluso hasta más alto,
Pero nunca mejor dicho,
Porque si, oliendo El Paro,
No sufre un sobresalto,
Peor si le huele a nicho,
Que lleva como secuela,
Sin que ello tenga remedio,
Que le entreguen su esquela
Y nos lo quiten de en medio;
*
Pero el Sánchez a sabiendas
Tiene los tímpanos secos,
Para rebotar las voces
No sujetas con sus riendas,
Por si acaban siendo ecos
De lo que él suele dar: … ¡coces!;
Tan afecto es a este sino,
Que no conoce otro curro,
Donde tenga mejor tino:
Rebuznar mejor que un burro;
*
Si cruzamos el umbral:
Pedro Sánchez: … ¡el pollino! …
Y el Gobierno: … ¡un corral!