No es Antonio Naranjo un periodista que cierre la boca por interés.
Ni uno de esos, tan abundante en el panorama mediático español, que se adapte al paisaje y module su discurso en función de las proclividades políticas del medio en el que esta.
Suele ir a la raíz y sin contemplaciones.
En su columna «Periodismo zurdo«, publicada el 16 de enero de 2025 en El Debate, lanza una dura crítica contra la claudicación de gran parte de la profesión periodística ante Sánchez y cuadrilla.
Naranjo argumenta que, si bien la historia juzgará al presidente del gobierno, la hemeroteca debería reservar un espacio para analizar el papel de sus «escoltas mediáticos«.
Comienza su artículo con una contundente declaración que resume su visión sobre el estado actual del periodismo en España:
«La prensa ha dejado de ser el perro guardián de la democracia para convertirse en el perrito faldero del poder».
Esta frase establece el tono crítico que mantendrá a lo largo de toda la columna, en la que el autor desgrana lo que considera una serie de fallos éticos y profesionales por parte de muchos medios de comunicación.
El ya veterano periodista, con las pelotas negras del humo de mil combates profesionales, reconoce que la actitud complaciente de ciertos medios no es nueva, pero ha alcanzado niveles preocupantes durante el mandato de Sánchez:
«Siempre ha habido medios afines a uno u otro partido, pero lo que estamos presenciando ahora es una abdicación total de la responsabilidad periodística en favor de los intereses del gobierno».
Naranjo critica especialmente la falta de cuestionamiento por parte de muchos periodistas ante las decisiones controvertidas del ejecutivo:
«Vemos cómo se tragan ruedas de molino sin pestañear, cómo se justifica lo injustificable y cómo se silencian escándalos que, en otras circunstancias, habrían ocupado portadas durante semanas».
El autor no se limita a criticar a los medios tradicionalmente considerados de izquierdas, sino que extiende su reproche a aquellos que, en su opinión, han cedido ante las presiones del poder:
«Lo más triste es ver cómo medios que se jactaban de su independencia han sucumbido ante las promesas de subvenciones o el miedo a represalias. El periodismo no puede ejercerse con miedo, y mucho menos con la esperanza de recibir favores».
Naranjo advierte sobre las consecuencias a largo plazo de esta actitud para la democracia española.
Argumenta que un periodismo complaciente no solo falla en su deber de informar a la ciudadanía, sino que también contribuye a la erosión de las instituciones democráticas al no ejercer el necesario control sobre el poder.
El articulista concluye su columna con un llamamiento a la reflexión y a la recuperación de los valores fundamentales del periodismo:
«Es hora de que los periodistas nos miremos al espejo y nos preguntemos si estamos cumpliendo con nuestro deber. La sociedad necesita una prensa libre y crítica, no voceros del poder. El futuro de nuestra democracia depende, en gran medida, de que seamos capaces de recuperar nuestra independencia y nuestro espíritu crítico».
El autor
Antonio Naranjo nació en Madrid, tiene 53 años y ha vivido la mayor parte de su vida en Alcalá de Henares. Licenciado en Ciencias de la Información en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid), a los veintidós años se convirtió en el director de periódico más joven de España en Diario de Alcalá, periódico local de la ciudad complutense, que dirigiría hasta el cierre del mismo en 2016. Fue el único diario local de pago de la Comunidad de Madrid, que tuvo como presidente de honor al Premio Nobel y Premio Cervantes Camilo José Cela.En la actualidad es portavoz del oyente en el programa Herrera en COPE, dirigido por Carlos Herrera, donde también desempeña labores de analista en la sección Café de redacción y en La tertulia. Desde 1991 ha participado en programas de radio en la Cadena SER, Onda Cero o Punto Radio, con comunicadores como Ángels Barceló, Julia Otero, Rafael Martínez-Simancas o Miguel Ángel Oliver, entre otros.Analista político desde hace 25 años en programas de televisión de Atresmedia, Mediaset y RTVE; actualmente forma parte del equipo de contertulios de Espejo público y de Y ahora Sonsoles en Antena 3, Todo es mentira en Cuatro, La Roca en La Sexta y El cascabel en Trece. Fue profesor asociado de Periodismo Social y de Periodismo Local en la Universidad Carlos III de Madrid, Premio de Periodismo Manuel Azaña y es editorialista, articulista y responsable de investigación de El Debate.
Casado y padre de dos hijos, Naranjo compagina su intensa actividad profesional con su vida familiar. Es un ávido lector y un apasionado del cine, aficiones que a menudo se reflejan en sus análisis y comentarios sobre la actualidad.