Hace falta ser muy sádicos para convocar a los españoles en Madrid el 8 de junio, con un sol de justicia…
Visto que los votantes del PP deben de ser masoquistas, y les encanta que les estafen política y personalmente, ¿por qué no convocarles el 15 de agosto, a las 12 del mediodía…?
Seguro que acudirían muchos.
Feijóo demostró ayer, una vez más, que aspira a ser Rajoy 2, es decir, la nada con gaseosa.
Frente a la necesidad de un cambio radical, y una vuelta a la separación de poderes, al mantenimiento de un eficaz sistema de contrapesos entre las principales instituciones del Estado, y a la independencia del Poder Judicial, eludió hablar de esos asuntos, básicos y fundamentales, y se “centró” en la centralidad a la que aspira, es decir, a la nada.
O al PSOE azul.
Y no quiero ser malo, pero él mismo reconoció que votaba al PSOE, con una treintena de años, en su Galicia natal, hasta que el PP le ofreció un alto cargo…
Vamos, que no era un sarampión de juventud, sino una vocación, una querencia. ¡Y la cabra siempre tira al monte!
¿Alguién puede ser tan ingenuo, por no decir idiota, para pensar que Sánchez va a adelantar las elecciones, sabiendo que va a perder, y que sin el abrigo del poder, le espera el banquillo de los acusados, y quién sabe si la prisión provisional, comunicada y sin fianza…?
¿A qué juegan los populares?
Y más cuando en Bruselas están pasteleando todo, prácticamente todo, con el PSOE, y a Feijóo, lo único que le llena de orgullo y satisfacción es que Sánchez le llame por teléfono, para hablar de cualquier asunto sin importancia.
Con Rajoy dejé de votar al PP, y, desde luego, este Feijóo, Rajoy 2, no va a conseguir que vuelva a votarles.
Antes voto en el inodoro de casa, y tras haber ejercitado el derecho, tiro de la cadena, para que la pocera Leire Díez Castro proceda a contabilizar mi voto… ¡a favor del PSOE, naturalmente!
Parece obvio que Feijóo no se ha enterado de la situación real de España, o nos toma por idiotas, y no sé qué es peor, la verdad.