El mundo no se puede explicar en derechas e izquierdas, y Ciudadanos es un partido demócrata y liberal con alma progresista, en términos sociales, pero con una conciencia de gestión adecuada
Para muchos es una de las grandes esperanzas de la política española: joven, preparada, de verbo fácil y con un discurso ideológicamente muy amueblado, de centro en estado puro (Girauta cree “imposible” la abstención que pide Pablo Iglesias a Ciudadanos y ve elecciones al 80%).
La entrevista con Inés Arrimadas se la hace Esther Esteban y aparece en ‘El Economista’ este 1 de abril de 2016:
¿Un acuerdo PSOE-Podemos sería el fin de la alianza de los socialistas con Ciudadanos?
Es imposible que Podemos suscriba el acuerdo que nosotros tenemos con el PSOE, que garantiza que la soberanía nacional no se va a trocear, que no se van a subir los impuestos a las clases medias, a las pymes y a los autónomos, y que se va a ser firme en la lucha contra el yihadismo en Europa. Podemos es incompatible con el acuerdo firmado entre el PSOE y Ciudadanos (Pedro Sánchez no descarta un gobierno con ministros de Podemos y Ciudadanos).
¿Y cree que ellos no lo suscribirían para llegar al poder?
Muchas de las cosas que plantea Podemos son incompatibles con el acuerdo de 200 medidas y principios que para nosotros son fundamentales. Por tanto, si el PSOE firma un acuerdo con Podemos que sea incompatible con nuestro documento, sería el fin del pacto PSOE- Ciudadanos.
Pues a no ser que sea ‘postureo’, parece que Iglesias y Sánchez se entendieron el pasado miércoles…
Me parece imposible que Podemos, que se ha presentado con Bildu al Senado, que quiere hacer un Ministerio de Plurinacionalidad, que pone como condición sine qua non hacer un referéndum de secesión, que es un partido que no firma el pacto antiyihadista, que quiere aumentar el gasto en cien mil millones de euros, quiera asumir el acuerdo PSOE-Ciudadanos. Nosotros no queremos a Podemos ni a los independentistas gobernando España. Otra cosa es que lleguemos a acuerdos puntuales con ellos, como en una ley de despolitización de la justicia, pero que el ministro de Economía sea Monedero, o que el posible ministro de Interior sea Otegui, que Pablo Iglesias define como un hombre de paz, no es aceptable.
En resumen, que no ve un Gobierno PSOE, Ciudadanos y Podemos…
No veo factible este Gobierno, pero no por un veto previo, sino por las políticas que proponen. Ese Ejecutivo es incompatible con nuestro acuerdo con el PSOE, salvo que Podemos dejara de ser Podemos, cosa que veo muy complicada.
Para algunos, que los equipos negociadores PSOE-C?s hayan firmado una nueva versión del acuerdo es un guiño hacia Podemos, ¿es así?
En absoluto, de guiño a Podemos nada. Siempre hemos dicho que ese acuerdo estaba abierto a la mejora, y lo único que se ha hecho, tras las reuniones que hemos mantenido con entidades de la sociedad civil: parados, autónomos, etc. es incluir algunas de las medidas que nos han trasladado.
¿De qué ha servido ese pacto PSOE-C’s si finalmente no hay gobierno? ¿no es un ejercicio de melancolía?
Ha servido para ampliar las mayorías parlamentarias. El acuerdo PSOE-Ciudadanos no es suficiente, pero es el más amplio de toda la Cámara, porque tenemos más diputados que el PP. Hay una mayoría parlamentaria más sólida que el 20 de diciembre. No nos hemos casado con el PSOE para toda la vida, ni nos casaremos con ningún otro partido, pero hemos abierto líneas de debate y puesto el foco en los contenidos. Hoy la gente está debatiendo sobre si es necesario tener o no diputaciones, si tenemos que cumplir con Europa, etc. Y además hemos demostrado a la ciudadanía que, si hay voluntad política, partidos diferentes pueden entenderse.
¿Que Podemos hable de cargos -aunque ahora Iglesias diga que él no sería vicepresidente- les beneficia a ustedes políticamente?
Nosotros somos el único partido que no hemos pedido ni presidencias ni vicepresidencias ni ministros, ni cargos. Rajoy quiere ser presidente; Sánchez, obviamente, ha tomado la iniciativa para intentar serlo; Podemos ya estaba repartiendo ministerios, mientras nosotros hablamos de políticas. Si hacemos el debate de personas, de líderes y de partidos, estamos abocados al fracaso, y los ciudadanos lo saben.
¿Usted ve más lejano ahora que hace unos días un escenario de nuevas elecciones?
Nosotros intentaremos no llegar a unas nuevas elecciones, porque supondrían un fracaso. Pero ese es un escenario que sigue estando ahí. Si vamos a otras nuevas elecciones, habrá que pedirle responsabilidades a quien no ha querido sentarse a dialogar sobre las medidas que necesita España, a Mariano Rajoy y al PP. La única manera de evitar nuevas elecciones, o un Gobierno con independentistas y con populistas, es la opción que estamos planteando nosotros y que le ofrecemos al PP para que se sume.
Pero si Sánchez sigue diciendo «no» a Rajoy y «no» al PP; y Rajoy no habla con Sánchez, ¿cómo se van a poner de acuerdo?
Pedro Sánchez, igual que Mariano Rajoy, se equivoca vetando al contrario. Es un error garrafal los vetos que se han puesto el primero y el segundo partido. Nosotros estamos en el centro, y podemos abrir un acuerdo hacia la izquierda con el PSOE y hacia la derecha con el PP y ambos deberían reflexionar sobre el momento político tan crucial que vivimos.
¿De verdad usted ve todavía una posibilidad de Gobierno PP-PSOE-Ciudadanos?
Sí, la veo. Sin entrar a valorar cómo nos repartimos los cargos del Gobierno. La opción más factible, la que tendría más apoyos parlamentarios, la que daría más estabilidad, sería un acuerdo transversal. Con un Senado de mayoría absoluta del PP y con capacidad de bloqueo, sólo un gran acuerdo PP-PSOE-C?s garantizaría las mayorías necesarias para poder tener un gobierno estable, que es lo que necesitamos.
