Ya dirimirá la Justicia si tiene que pagar o no 18.000 euros del ala al padre de Pablo Iglesias.
Pero Cayetana Álvarez de Toledo tiene claro que ella va a luchar con uñas y dientes para defenderse ante la demanda de Francisco Javier Iglesias.
Como ya recordarán, la portavoz parlamentaria del Partido Popular, harta de escuchar hasta el vómito que el líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno se dirigiera a ella en términos despectivos como el de «señora maquesa», se refirió a Iglesias como el «hijo de un terrorista».
Pablo Iglesias saltó no solo a defender el honor de su padre, pese a las vinculaciones indisimulables con el FRAP, sino que ya advirtió a Álvarez de Toledo de las consecuencias legales que iban a tener sus palabras.
Evidentemente, el padre de Iglesias, que ya le ganó un juicio a Hermann Tertsch, el hoy eurodiputado de VOX, por algo similar, considera que puede volver a hacer caja con la mano derecha de Pablo Casado en el Congreso de los Diputados.
Eso sí, la del Partido Popular tiene un as guardado en la manga y es que, aunque es cierto que están los vídeos del momentazo del rifirrafe con Pablo Iglesias, lo cierto es que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ordenó retirar del Diario de Sesiones las palabras de Cayetana Álvarez de Toledo en las que se refería a Pablo Iglesias como el «hijo de un terrorista».
Esa decisión de la máxima rectora de la institución de la Carrera de San Jerónimo puede jugar a favor de la diputada conservadora en el juicio que le enfrentará con el padre del vicepresidente segundo del Gobierno socialcomunista.
Sin embargo, la portavoz de los populares en el Congreso de los Diputados considera que esto va a tener un largo recorrido y que ella tendrá la ocasión de poder sostener y hacer que impere la verdad.
Frente a la demanda del padre del hijo, defenderé mi derecho a decir la verdad.
https://t.co/olGK4tJgKd— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) June 19, 2020
Cayetana Álvarez precisa para quien quiera escucharla que:
Me reafirmo con toda claridad en mis palabras y frente a la demanda del padre del hijo, defenderé mi derecho a decir la verdad.