El PSOE reorganiza su cúpula tras la caída de Cerdán

Pedro Sánchez nombra a Rebeca Torró como ‘3’ del PSOE pese a estar pringada de corrupción

Rebeca Torró, hasta ahora secretaria de Estado de Industria, asume la Secretaría de Organización del PSOE tras el escándalo que ha llevado a prisión a Santos Cerdán

Pedro Sánchez nombra a Rebeca Torró como '3' del PSOE pese a estar pringada de corrupción

El PSOE vive días convulsos, y no es para menos. A última hora, Pedro Sánchez ha decidido mover ficha tras el terremoto causado por el ingreso en prisión de Santos Cerdán, anterior secretario de Organización y pieza clave del engranaje socialista. La elegida para sustituirle es Rebeca Torró Soler, abogada y actual secretaria de Estado de Industria, una figura poco conocida para el gran público pero con larga trayectoria en la política valenciana y en los gobiernos del PSPV.

Este nombramiento llega cuando el partido aún no se ha recuperado del shock provocado por la trama de presuntas mordidas y contratos amañados que salpica a Cerdán y, de rebote, al propio Pedro Sánchez. La elección se oficializará este sábado en el Comité Federal del PSOE, donde también se espera una reestructuración mayor para intentar contener la hemorragia interna y externa provocada por este escándalo.

¿Quién es Rebeca Torró?

Nacida en Ontinyent (Valencia) en 1981, Rebeca Torró es licenciada en Derecho y abogada. Su carrera política comenzó en su localidad natal como teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, antes de dar el salto a la Diputación de Valencia como vicepresidenta y diputada de Hacienda. Ha sido directora general de Vivienda en la Generalitat Valenciana, secretaria autonómica de Economía Sostenible y consellera valenciana de Política Territorial bajo el gobierno de Ximo Puig.

En 2023 asumió la Secretaría de Estado de Industria, cargo desde el que ahora da el salto a Ferraz. Quienes la conocen destacan su perfil aparatero, su habilidad como comunicadora y su respaldo dentro del potente PSPV-PSOE valenciano. Desde Moncloa se resalta que Torró representa una apuesta por la continuidad administrativa y cierta renovación generacional en el partido.

Sombra sobre su nombramiento: las adjudicaciones bajo lupa

La llegada de Torró a la Secretaría de Organización no está exenta de polémica. En las últimas horas han aflorado informaciones sobre su papel como responsable en la adjudicación directa de contratos públicos durante su etapa como consellera en Valencia. Dos adjudicaciones realizadas por Torró fueron a parar a una empresa implicada en la trama que ha acabado con Cerdán entre rejas.

Aunque hasta ahora no existe ninguna investigación judicial abierta contra ella ni se le atribuye responsabilidad penal directa, sí es cierto que estos datos añaden incomodidad al PSOE justo cuando más necesitaba un golpe de efecto regenerador. El partido intenta cerrar filas y presenta a Torró como una apuesta por la gestión eficaz y el cumplimiento escrupuloso de los procedimientos administrativos, pero las dudas sobre posibles vínculos con prácticas cuestionables siguen planeando sobre Ferraz.

Nueva estructura: nombres nuevos… ¿y más limpieza?

El movimiento orquestado por Sánchez no se limita al nombramiento de Torró. La reestructuración incluye tres nuevos adjuntos:

  • Anabel Mateos Sánchez será secretaria adjunta y responsable de Coordinación Territorial.
  • Francisco J. Salazar Rodríguez, muy próximo al presidente, ocupará la Secretaría de Análisis y Acción Electoral.
  • Borja Cabezón asumirá Transparencia y Acción Democrática.

La portavocía del partido también cambia: Montserrat Mínguez García sustituye a Esther Peña, mientras otros históricos cercanos a Cerdán salen discretamente por la puerta trasera. El mensaje es claro: nueva etapa, caras nuevas… aunque algunos nombres no sean precisamente garantía absoluta de ruptura con el pasado.

Consecuencias políticas: crisis interna y presión mediática

El caso ha puesto patas arriba al PSOE justo antes del verano político. La gestión interna se complica porque las federaciones territoriales piden transparencia total y exigen responsabilidades.

Además, las encuestas reflejan un desgaste acelerado entre los votantes tradicionales socialistas, especialmente entre mujeres—a quienes el partido considera su principal sostén electoral tras las generales de 2023.

En paralelo, Pedro Sánchez intenta presentar un perfil firme frente a cualquier sospecha—aunque lo cierto es que el partido navega aguas turbulentas mientras busca dejar atrás lo antes posible uno de los mayores escándalos internos en décadas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído