Prístino, fiel a sus principios, su eje de su cocina sigue siendo el recetario tradicional y los ingredientes y productos de temporada. Así como también recuperar o rendir homenaje a momentos señalados en el calendario, en esta ocasión, la Cuaresma y Semana Santa. Para ello, nos propone tres recetas clásicas y características del momento: el potaje de vigilia, la leche frita y la torrija.
Roberto Serrano, el nuevo jefe de cocina y su equipo, elaboran el potaje de vigilia a fuego lento, sin prisa. De esta forma, la conjunción de ingredientes y sus sabores resulta perfecta. Garbanzos, bacalao fresco y espinacas… el resultado es un plato muy nutritivo, equilibrado y que sienta de maravilla.
Para los golosos, los postres propios de estos días son la leche frita y la torrija. Si bien, la primera goza de tanta popularidad entre la clientela que ha pasado a convertirse en un clásico y permanece en carta durante todo el año. En cuanto a la torrija, la elaboran con pan de brioche y acompañan con helado de leche cruda.
Quienes buscan cocina tradicional saben que Prístino es una apuesta segura. Su referencia son las casas de comidas de toda la vida. La temporada y frescura de los productos dictan un recetario clásico con un estilo propio.
Prístino
Pº de Eduardo Dato, 8. Madrid.
Tel. 917 373 640
www.restaurantepristino.com
