El pasado fin de semana, Zamora se transformó en un vibrante escenario culinario para la primera edición del Concurso Oficial de Pinchos y Tapas de Castilla y León. Este evento reunió a 27 chefs de las nueve provincias de la comunidad en un despliegue de creatividad, tradición y técnicas culinarias de vanguardia. La final, celebrada en el recinto ferial IFEZA, no solo fue una competencia de talento, sino un reflejo del potencial gastronómico de Castilla y León, donde el producto local es el protagonista indiscutible.
- La Tapa Ganadora: Un Homenaje al Lechazo
- Plata y Bronce: Sabor Internacional y Producto Local
- Reconocimientos Especiales: Un Valor Añadido para el Concurso
- Una Semana para Disfrutar de las Tapas Finalistas en Zamora
- Un Escaparate para el Patrimonio Gastronómico de Castilla y León
- León 2025: La Próxima Sede del Concurso
La Tapa Ganadora: Un Homenaje al Lechazo
El chef vallisoletano Juan Carlos Jiménez Pradas, del restaurante Azul Mediterráneo, se alzó con el pincho de oro gracias a su innovador “Lechazus Deliciosus”. Esta creación homenajea al emblemático lechazo de Castilla y León, presentándolo como un guiso que recuerda visualmente a un níscalo, con una tierra de piñón, guiso de costilla y crujiente de pan. La tapa ganadora logró impresionar al jurado no solo por su sabor, sino por su capacidad de reinterpretar ingredientes tradicionales en una presentación contemporánea.
Plata y Bronce: Sabor Internacional y Producto Local
El segundo lugar fue para Francisco Javier Ruíz Fonta, de La Jamada (Burgos), quien presentó “Fricassé con guiso thai de carrillera y mango”, una creación que fusiona la técnica francesa y los sabores tailandeses con un toque local. Por su parte, Sara Cámara Fernández, de Casa Pacheco en Salamanca, obtuvo el bronce con “Salmorejo, cangrejo de río y trucha del Tormes”, una tapa que une ingredientes locales en una combinación fresca y visualmente atractiva. Ambas propuestas reflejan cómo los chefs de Castilla y León están integrando sabores globales sin perder de vista sus raíces.
Reconocimientos Especiales: Un Valor Añadido para el Concurso
Además de los premios principales, el jurado otorgó tres accésits que premiaron distintas facetas de la cocina regional. Adrián Asensio Malillos, de Cuzeo en Zamora, recibió el accésit a la “Tapa más Tradicional” por su creación “Y un cuerno!”. En contraste, el premio a la “Tapa más Vanguardista” fue para Jiale Pan, del restaurante Jiapan en Valladolid, con su creación “IY.XI”. Andrea Salazar Cornejo, del restaurante Rosa Mexicano Taquería en Segovia, obtuvo el reconocimiento al “Mejor Concepto de Tapa” con su “Taco crujiente de cochinillo segoviano”. Estos premios reflejan la diversidad de enfoques de los chefs en el concurso, donde tradición y modernidad conviven de manera equilibrada.
Una Semana para Disfrutar de las Tapas Finalistas en Zamora
Durante toda la semana, tanto zamoranos como visitantes pueden degustar las tapas finalistas en distintos restaurantes hermanados de la ciudad. Esta iniciativa permite a los asistentes disfrutar de las creaciones ganadoras en su contexto original, apoyando el turismo local y ofreciendo una experiencia gastronómica completa.
Un Escaparate para el Patrimonio Gastronómico de Castilla y León
Organizado por la Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León (HOSTURCyL) y patrocinado por la Junta de Castilla y León, el concurso tiene como objetivo resaltar el patrimonio culinario de la región y el talento de sus chefs.
En palabras de Jaime Fernández, presidente de HOSTURCyL, esta iniciativa “es una apuesta por el relanzamiento gastronómico y turístico de la comunidad autónoma, promoviendo la riqueza del producto local”.
León 2025: La Próxima Sede del Concurso
La próxima edición del Concurso Oficial de Pinchos y Tapas de Castilla y León se celebrará en León, según se anunció en el evento de clausura mediante sorteo. La ciudad será la encargada de recibir en 2025 a los mejores chefs de la región en un certamen que, más allá de la competición, es una muestra de la evolución de la tapa como un medio de expresión de la gastronomía castellanoleonesa.
Este concurso es una plataforma que no solo celebra la creatividad y técnica de los chefs, sino también el compromiso con el producto local y las tradiciones gastronómicas de Castilla y León. Cada tapa cuenta una historia que habla de la región, de sus sabores y de la capacidad de sus cocineros para innovar sin perder la esencia de lo que hace única a la cocina de esta comunidad autónoma.