Sesión Golfa

Juan Carrasco de las Heras

Sex tape, algo pasa en la nube: el aburrimiento es muy malo

Los cánones sociales establecidos rigen una amplia mayoría de la sociedad en la que nos enmarcamos (y como es obvio también se enmarcan los estadounidenses, responsables de la manufactura de esta cinta); según el dictamen de dichas reglas no escritas, «chico conoce a chica, se enamoran, se casan, tienen churumbeles, se «apazguatan» y acaban teniendo una tediosamente rutinaria vida sexual cargada de interrupciones, agotamientos del día a día y estreses variopintos». Ésta, la eterna historia de la Humanidad cuando alcanza su madurez, es la razón de ser de las desventuras de alcoba de unos antaño sexualmente activos Annie y Jay que deciden grabarse en una sesión de retoce creativo que por error acaba sincronizado en todos los iPads de familiares, amigos y conocidos de la pareja en forma de vídeo porno casero de larga duración y alto contenido en despliegue de flexibilidad. Y el caso es que si ustedes se paran a pensar en la cantidad de gente que mantiene o crea amistades por internet, va al teatro y en el entreacto tiene que subir a Facebook un selfie en el evento o simplemente deja pasar momentos trascendentales de su vida observando a través de la pantalla del móvil mientras graba para la posteridad, la idea principal de esta película se antoja lo más verosímil de la misma. Por cierto, vaya publicidad directa y descarada se le hace como el que no quiere la cosa a la compañía de la manzanita, sin cortarse lo más mínimo con el estandarte del todo vale.

Cameron Díaz y Jason Segel (rostro reconocible en especial por la serie Cómo conocí a vuestra madre) son los patosos protagonistas de la descafeinada historia que se vende como una sexy comedia de dos rombos en su forma y en realidad encierra en el fondo un corte puritano, «familiar» que lo llaman ellos, que tira para atrás tanto como las situaciones esperpénticas que provocan más sonrojo que hilaridad. Tanto Díaz como Segel son dos intérpretes que por separado poseen poco gancho, pero ambos son profesionales en el terreno de la comedia y juntos llegan a tener cierta química más por inercia que por facilidades del guión. Además, el intento de colocarse en la estela del éxito de Algo pasa con Mary con el burdo sobrenombre en español al título original o con la escena del perro en la casa del personaje de Rob Lowe evidencia el erial creativo. Precisamente Lowe, estrella casi extinta con largo historial de problemas con la justicia, se torna junto con escasos gags y diálogos que sí funcionan, lo mejor de la producción. El actor se ríe en la piel de este secundario de su oscuro pasado («larga lista para documentarse» dice en las entrevistas promocionales haciendo gala de su sentido del humor), siendo su aparición lo más políticamente incorrecto de la hora y media de mediocre metraje. Podríamos resumir este proyecto como la prueba de que el marketing puede ocultar las vergüenzas, la falta de ideas y grandes dosis de American way of correct living sin anestesia y sin ton ni son.

Dirección:
Jake Kasdan. País: USA. Duración: 94 min. Género: Comedia. Intérpretes: Cameron Diaz (Annie), Jason Segel (Jay), Rob Corddry (Robby), Ellie Kemper (Tess), Rob Lowe (Hank Rosenbaum). Guión: Kate Angelo, Jason Segel y Nicholas Stoller. Producción: Todd Black, Jason Blumenthal y Steve Tisch. Música: Michael Andrews. Fotografía: Tim Suhrstedt. Montaje: Tara Timpone. Diseño de producción: Jefferson Sage. Vestuario: Debra McGuire.

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Juan Carrasco

Éste homínido ceutí es crítico de cine desde hace años en el diario El Faro de Ceuta, así como responsable del espacio cinematográfico y de opinión "Fila 7" en la web www.ceuta.com y colaborador en la emisora de radio Onda 0 con su sección semanal "El Cine en la Onda".

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