La batalla por la alcaldía de Madrid

‘Breastgate’: Los ayatolás progres declaran la ‘guerra de las tetas’ al popular Martínez-Almeida

'Breastgate': Los ayatolás progres declaran la 'guerra de las tetas' al popular Martínez-Almeida
José Luís Martínez-Almeida (PP) y la bella Markéta Štroblová. EP

Que nadie se llame a engaño (Bertrand Ndongo: «Vete a tu casa Carmena a hacer magdalenas; menuda inútil»).

El único motivo del ‘Breastgate‘ que tiene en ascuas a la mitad del rojerío español, incluyendo como no a todos esos periodistas ‘progres‘ que se pasan la vida pontificando sobre modernidad, tolerancia y libertad, es que José Luís Martínez-Almeida es del PP y se perfila como el próximo alcalde  de Madrid, en detrimento de la ‘abuelitaCarmena (Losantos sacude una buena tunda a Vox y a Ciudadanos por ‘resucitar’ a Manuela Carmena).

Todo lo demás es cinismo, caradura, incoherencia y una proclividad a cogérsela con papel de fumar, que produce sonrojo.

El 5 de noviembre de 2013, Martínez-Almeida estaba navegando cansinamente por  Twitter cuando se topó con un mensaje de La Biblioteta.

Vaya por delante que ‘La Biblioteta’ no va de libros, sino de lo que va y que no es otra cosa que chicas pechugonas y de muy buen ver, y tiene entre sus lemas el de «las tetas no son una estación a la que se llega, sino una manera de viajar».

Por aquel entonces, el joven abogado del Estado era un simple peón político prometedor, en el amplio equipo que capitaneaba la insumergible Esperanza Aguirre.

Mirando lel móvil y por hacer algo, al ver en la pantalla la espléndida figura de Markéta Štroblová, más conocida como la pornstar Little Caprice, el bueno de Martínez-Almeida hizo lo que hubieran hecho millones de españoles: le dio un ‘like‘.

Hasta ahí, lo hechos. Lo bueno viene ahora, porque apenas habían pasado unas horas desde que se confirmó que PP, Cs y VOX sumaban para mandar a Carmena a hacer magdalenas a casa y que el candidato más firme para ocupar su puesto era el popular, comenzaron los progres caviar a hurgar en masa en su pasado, tratando desesperadamente de encontar algo que lo pringase.

¿Y qué encontraron? Pues que una vez, hace seis años, había dejado patente que la delantera de Markéta Štroblová le molaba.

Lo normal, como subraya J.E. en ‘El Español‘ este 31 de mayo de 2019, es que el asunto no hubiera pasado de ahí: una anécdota jocosa con la que echar la tarde.

Pero llegó a algunos medios de los que editorializan histéricos día y noche a favor de la modernidad y la tolerancia, y los ‘ayatolás‘ de plantilla comenzaron a acuñar titulares de vergüenza ajena.

‘El Plural’ marcó pauta con esta catetada: «A Almeida, el futuro alcalde de Madrid, le gustan las fotos de tetas».

Y de los medios de comunicación de Madrid, el ‘breastgate‘ saltó a los de Barcelona, donde la prensa independentista ya tilda de «pornografía» una imagen que pasaría hoy desapercibida incluso en horario infantil.

Al final la misma Isabel Díaz Ayuso, la muy posible próxima presidenta de la Comunidad de Madrid, intervino, sacando a colación otra polémica con el busto de por medio…

Ayuso se refería a las imágenes que trascendieron de Rita Maestre cuando participó en 2011 en el asalto a la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense, donde aparte de retirarse la camiseta lanzaron gritos como «vamos a quemar la conferencia episcopal» o «contra el Vaticano, poder clitoriano«.

La propia Maestre no se ha pronunciado después de verse arrastrada al barullo, digiriendo como el resto de la izquierda madrileña el mazazo que ha supuesto la derrota de Carmena.

El breastgate madrileño acabó por convertirse en una bola en la que todos hablaban de «las tetas de Almeida»:

Pero las famosas fotos en sujetador de la exportavoz municipal ya fueron aventadas de una manera un tanto arbitraria durante la campaña por el propio Martínez-Almeida.

Habrá quien empiece a ver una determinada tendencia en su carpeta de ‘favoritos‘…

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