Wireless Fidelity

Wi-Fi: Los mejores trucos para garantizar tu seguridad y la estabilidad de tu Internet

Conexión de red inalámbrica de alta velocidad

 Wi-Fi
Wi-Fi. PD

El Wi-Fi, abreviatura de «Wireless Fidelity«, es una tecnología de comunicación inalámbrica que permite la conexión a internet y la transmisión de datos entre dispositivos electrónicos sin necesidad de cables.

Utiliza ondas de radio para transmitir señales de red y ofrece una conexión de red inalámbrica de alta velocidad.

El estándar Wi-Fi fue desarrollado por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés) y se basa en la norma 802.11.

El primer estándar Wi-Fi lanzado fue el 802.11b en 1999, seguido por el 802.11a y el 802.11g.

Desde entonces, han surgido varios estándares Wi-Fi, como el 802.11n, 802.11ac y 802.11ax (también conocido como Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E).

Estos estándares han mejorado la velocidad, el alcance y la eficiencia de las redes inalámbricas.

En cuanto a los riesgos del Wi-Fi, existen algunas preocupaciones que vale la pena mencionar:

  1. Seguridad: Las redes Wi-Fi pueden ser vulnerables a ataques de piratería informática si no se aseguran adecuadamente. Los hackers pueden intentar acceder a la red y robar información confidencial, como contraseñas o datos personales.
  2. Interferencia: Otros dispositivos electrónicos, como teléfonos inalámbricos, hornos de microondas o dispositivos Bluetooth, pueden interferir con la señal Wi-Fi y afectar su calidad y alcance.
  3. Exposición a señales de radio: El uso constante de redes Wi-Fi implica una exposición continua a señales de radio. Aunque no se ha demostrado que estas señales sean perjudiciales para la salud en niveles normales, algunas personas pueden tener sensibilidad electromagnética y experimentar síntomas como dolores de cabeza o fatiga.
  4. Privacidad: Si una red Wi-Fi no está protegida con una contraseña o cuenta con una seguridad débil, los intrusos pueden acceder a la información transmitida a través de la red, comprometiendo la privacidad de los usuarios.

LAS REDES

Un elevado porcentaje de redes se instalan sin tener en consideración la seguridad, convirtiéndose así en redes abiertas (completamente accesible a terceras personas), sin proteger la información que por ellas circulan.

De hecho, la configuración por defecto de muchos dispositivos wifi es muy insegura (routers, por ejemplo) dado que a partir del identificador del dispositivo se puede conocer la contraseña de acceso de éste y, por tanto,se puede conseguir fácilmente acceder y controlar el dispositivo .

Uno de los problemas a los cuales se enfrenta actualmente la tecnología wifi es la progresiva saturación del espectro radioeléctrico, debido a la masificación de usuarios; esto afecta especialmente en las conexiones de larga distancia (mayor de 100 metros). En realidad el estándar wifi está diseñado para conectar ordenadores a la red a distancias reducidas, cualquier uso de mayor alcance está expuesto a un excesivo riesgo de interferencias.

El acceso no autorizado a un dispositivo wifi es muy peligroso para el propietario por varios motivos. El más obvio es que pueden utilizar la conexión. Pero, además, accediendo al wifi se puede supervisar y registrar toda la información que se transmite a través de él (incluyendo información personal, contraseñas…). La forma de hacerlo seguro es seguir algunos consejos:​​

  • Cambios frecuentes de la contraseña de acceso, utilizando diversos caracteres, minúsculas, mayúsculas y números.
  • Se debe modificar el SSID que viene predeterminado.
  • Desactivar la difusión de SSID y DHCP.
  • Configurar los dispositivos conectados con su dirección MAC (indicando específicamente qué dispositivos están autorizados para conectarse).
  • Utilización de cifrado: WPA2.
  • Existen varias alternativas para garantizar la seguridad de estas redes. Las más comunes son la utilización de protocolos de cifrado de datos para los estándares wifi como el WEP, el WPA, o el WPA2 que se encargan de codificar la información transmitida para proteger su confidencialidad, proporcionados por los propios dispositivos inalámbricos. La mayoría de las formas son las siguientes:
  • WEP, cifra los datos en su red de forma que solo el destinatario deseado pueda acceder a ellos. Los cifrados de 64 y 128 bits son dos niveles de seguridad WEP. WEP codifica los datos mediante una “clave” de cifrado antes de enviarlo al aire. Este tipo de cifrado no está recomendado debido a las grandes vulnerabilidades que presenta ya que cualquier cracker puede conseguir sacar la clave, incluso aunque esté bien configurado y la clave utilizada sea compleja.
  • WPA: presenta mejoras como generación dinámica de la clave de acceso. Las claves se insertan como dígitos alfanuméricos.
  • IPSEC (túneles IP) en el caso de las VPN y el conjunto de estándares IEEE 802.1X, que permite la autenticación y autorización de usuarios.
  • Filtrado de MAC, de manera que solo se permite acceso a la red a aquellos dispositivos autorizados. Es lo más recomendable si solo se va a usar con los mismos equipos y si son pocos.
  • Ocultación del punto de acceso: se puede ocultar el punto de acceso (router) de manera que sea invisible a otros usuarios.
  • El protocolo de seguridad llamado WPA2 (estándar 802.11i), que es una mejora relativa a WPA. En principio es el protocolo de seguridad más seguro para Wi-Fi en este momento. Sin embargo requieren hardware y software compatibles, ya que los antiguos no lo son.

La seguridad de una red wifi puede ser puesta a prueba mediante una auditoría de wifi.

Sin embargo, no existe ninguna alternativa totalmente fiable, ya que todas ellas son susceptibles de ser vulneradas.

 

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