Nadie nos lo podíamos creer, pero resultó que Tezanos dio en el clavo. El hundimiento del PP había sido predicho una y otra vez por las encuestas. No estaba tan claro cómo se iban a distribuir los votos perdidos, ni en qué medida iba eso a beneficiar a Sánchez, pero nos lo habían dicho las encuestas una y otra vez. Y no nos lo creímos.
El día después llegó lleno de lamentaciones y recriminaciones. «Ahí tenéis el resultado de vuestro mal comportamiento, de vuestra irresponsabilidad», lloriquean acusadores los periodistas de la derecha. La Cope, en estado de coma, se revuelve como un jabalí herido. Casado corre de un lado a otro como pollo sin cabeza. Los «sorayistas» se relamen satisfechos, como si esta hubiera sido su victoria. Son todos idiotas esféricos, con perdón.
A mí, superado el disgusto inicial, me da la risa.
Parece un chiste, aunque en el fondo sea una tragedia. Ahora todo es llorar y rechinar de dientes en la derecha moderadita, como si ellos no tuvieran nada que ver con la debacle. Su angustia y su falta de objetividad me producen hilaridad e irritación a partes iguales. Son muy patéticos.
La culpa de la debacle no la tienen los votantes huidos del PP, señores periodistas. La tiene Rajoy, que no convocó elecciones a tiempo. Ya dije yo en este blog que UPN tenía que haber votado en contra de los presupuestos de Rajoy. Ahora tenemos lo que Rajoy nos ha buscado, con el apoyo de todos. Y encima siguen hablando de esa chorrada que llaman centro y que nadie sabe qué es ni para qué sirve.
El PP ha creado un panorama televisivo y cultural de absoluta hegemonía de la izquierda. Ellos solitos lo han conseguido. Ni Antena 3TV apoyó a Casado en la campaña electoral, hay que ser torpes. El PP no tiene más principios que Rivera, le importa un bledo la batalla cultural, asume cualquier ingeniería social impuesta por la izquierda. Así que resulta absolutamente indiferente votar al PP o a Ciudadanos ¿De eso tienen la culpa los demás?
Hay que reconocer que la culpa tampoco la tiene solo Casado: el marrón se lo dejó Rajoy, pero se lo ha comido él. Son cosas que pasan.
Las causas del hundimiento del PP son variadas, pero tengo la sensación de que ya resultan irrelevantes. Me temo que el PP es ahora el pasado, como ha sucedido con los republicanos en Francia y como empieza a suceder con el partido de Merkel en Alemania. Me temo que la fuga de votos hacia Ciudadanos y Vox ya es imparable.
Ahora la cuestión del voto útil tiene poco sentido.
Que no se engañe nadie con la discreta entrada de Vox en el parlamento. Y que no se engañe nadie con el resultado de Sánchez. Y si no, que se lo digan a Hollande. El partido socialista francés, uno de los más poderosos de Europa, ha desparecido. Hoy la política se dirime entre Macron y Lepen. Y si los republicanos siguen vivos es porque Marine Lepen da mucho miedo. Esa sí que es ultraderecha, no Vox. Por más saluditos que les mande para lavar su imagen.
No sé si a corto, medio o largo plazo, pero en España como en Europa, el panorama político va a cambiar totalmente. Y da un poco de miedo.
Si la derecha mediática –la poca que queda- y la derecha financiera no fueran absolutamente subnormales, se dedicarían a cuidar y a alimentar a Vox. Ya quisieran en Italia o en Francia tener un líder de derechas como Abascal. Pero en este país somos como somos.Yo desde luego, si fuera ellos, no permitiría que acabaran con el movimiento Vox. Me cuidaría muy mucho de atacarlo. Al contrario, me esmeraría por hacerlo crecer y por ayudarles a ser alternativa. Resucitar al PP va a resultar mucho más difícil, y lo demás es simplemente suicida. Y si no, que se lo digan a los italianos y a los franceses.
