¿Qué fue de la Senda del Duero? 

Por José María Arévalo

(La Senda del Duero. Uno de los miradores al río, señalizado por la Federación de Deportes de Montaña)

No sabía yo que, además de la senda de los Foramontanos, de donde tomamos el nombre para este blog, y que es la que tomaron los cántabros para poblar lo que sería después Castilla, existía, próxima  a ella en Valladolid, otra senda llamada “del Duero”. Me he enterado al salir en la prensa la noticia de que la Junta de Castilla y León ha dejado ‘caducar’ la Senda del Duero. Después de dos años intentando que Medio Ambiente renueve el certificado que acredita el buen estado de esta ruta que atraviesa 4 provincias, con 750 kilómetros de recorrido, la Federación de Senderismo ha deshomologado el GR-14 .

El recorrido, dividido en 42 etapas de diferente longitud y dificultad, discurre por gran parte de la meseta castellano-leonesa, sigue el curso fluvial del río Duero y se adentra en Portugal hasta llegar hasta Oporto desde la provincia de Salamanca.

Contaba días atrás Laura G. Estrada en El Mundo de Valladolid que la Senda del Duero, al abrigo del principal río que baña la comunidad, se convirtió en uno de los principales reclamos para calzarse las botas cuando, hace alrededor de una década, el Gobierno central y la Junta de Castilla y León decidieron impulsar su acondicionamiento. Pero ya no gozará de la promoción que tenía hasta ahora. La desidia administrativa ha provocado que pierda la homologación como ‘Sendero de Gran Recorrido’ y, sin ese sello de calidad, dejará de venderse como atractivo del turismo de naturaleza. El GR-14 está caducado.

Sus huellas se han borrado de la web de la Federación de Deportes de Montaña. Escalada y Senderismo es el organismo encargado de certificar que una ruta cumple con los requisitos de seguridad, mantenimiento y señalización necesarios para estar en disposición del título y, aunque la Senda del Duero ya había pasado ese examen, los plazos obligaban a su revisión. Sin embargo, no ha habido respuesta.

Seis millones de euros invertidos

Según un convenio rubricado en el año 2011, la Junta de Castilla y León se comprometía a la conservación del itinerario después de que el Ministerio de Agricultura invirtiera cerca de seis millones de euros en recuperar los 750 kilómetros de caminos naturales que discurren entre los Picos de Urbión (Soria) y Vega del Terrón (Salamanca), pasando por las provincias de Burgos, Valladolid y Zamora.

Pero la Junta lleva dos años de silencio administrativo. «En 2018 venció el plazo estipulado y el GR debía volver a homologarse, pero no hemos recibido respuesta a pesar de haber insistido, así que hemos tenido que deshomologarlo», resumió el presidente de la Federación de Senderismo, Javier González Lázaro, tras explicar que las certificaciones tienen una vigencia de cinco años.

Sin este aval, ya no se puede garantizar que el trazado es adecuado, es decir, que no hay riesgo para los senderistas, ni se puede certificar que esté bien señalizado, lo que implica que no se ha comprobado  el estado de las indicaciones para que quienes lo recorran puedan autoguiarse –en este caso, con marcas de color rojo y blanco, por tratarse de un sendero de gran recorrido–.

“Por qué la Junta ha decidido no renovar la homologación de la Senda del Duero no está claro ya que, aunque este medio se puso en contacto con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para conocer sus argumentos, no respondieron a la petición informativa”.

Eso sí, a raíz de que la Federación anunciase en su página web la desaparición del GR-14, la Junta les ha preguntado, ya fuera de plazo, los pasos que tienen que dar para volver a ostentar el diploma, según indicó el presidente de esta entidad privada sin ánimo de lucro.

Activar la pestaña promocional es árduo

El trabajo es arduo y se dilataría  entre cuatro y seis meses, pero la ‘pestaña promocional’ de la Senda del Duero puede volver a activarse con el tiempo. En todo caso, no antes del verano del próximo año, calcula González Lázaro. Porque volver a homologar las 42 etapas implica que un técnico de la federación realice todo el recorrido a fin de comprobar el estado del terreno y verificar su correcta señalización, tomando imágenes y elaborando un informe sobre los arreglos que sea preciso realizar. En total, 17.250 euros de desembolso procedentes de las arcas autonómicas para recuperar la credencial.

Se trata de una cifra aproximada, teniendo en cuenta que la tasa fijada por la Federación de Senderismo es de 23 euros por kilómetros, y la Senda del Duero suma un total de 750. Para una ruta de estas dimensiones, el organismo calcula que las comprobaciones sobre el terreno pueden durar alrededor de cuatro meses, a lo que habría que sumar otros dos para analizar las ‘anomalías’ halladas.

Una vez finalizado el estudio –en caso de que estuvieran interesados en la rehomologación–, la Junta tendría que subsanar las deficiencias y aportar imágenes geolocalizadas para que la Federación diera el visto bueno definitivo. Algo que los alcaldes de los ayuntamientos por los que discurre la Senda del Duero ponen en duda, puesto que critican la ausencia de inversiones en mantenimiento en estos años precedentes.

Un recurso turístico a mantener

De hecho, muchos de los consultados ni siquiera tienen claro que el mantenimiento dependa de la Junta –salvo algunos trabajos, como las pasarelas sobre cauces, que recaen sobre la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD)– y acaban tirando de sus recursos para afrontar la conservación de la Senda en sus términos municipales. Por ejemplo, en el caso de Valladolid, mediante una línea de subvenciones de la Diputación para la mejora de senderos.

«Cada año presupuestamos entre 5.000 y 6.000 euros para tener cuidado el entorno porque entendemos que es un recurso turístico, pero hay muchas competencias cruzadas y estamos cabreados de que al final seamos los ayuntamientos los que tenemos que encargarnos», sostuvo el alcalde de Tudela, Luis Javier Gómez, como reflexión compartida con los regidores de otras localidades.

«Sobre todo para los pueblos pequeños, asumir el mantenimiento es un problema», expresó el primer edil de Peñafiel, Roberto Díez, en referencia a enclaves de menor entidad de su comarca, como Bocos, que acaba de abordar con fondos propios el desbrozado del trazado que discurre por su término municipal porque estaba «impracticable», en palabras del regidor, Tomás Llanos.

En definitiva, es el Gobierno regional el que, en teoría, debe realizar inversiones en aras de garantizar el buen estado del recorrido –pues así se estipula en el convenio rubricado con el Ministerio–, pero en la práctica son los ayuntamientos quienes afrontan el desembolso. Por este motivo, a principios de este mismo año todos los grupos parlamentarios con representación en las Cortes de Castilla y León, apoyaron una proposición no de ley presentada por Podemos para que la Junta se implicara en el mantenimiento del GR-14.

Ahora, sin la validez de esa catalogación de GR que un día lograron, sólo queda esperar para saber si están dispuestos a reactivar el proyecto o lo dejan en barbecho. Eso sí, con la ‘espada de Damocles’ pendiente de un hilo, porque las marcas de señalización son propiedad de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo y en cualquier momento puede exigir su retirada. Entonces, no quedaría ni rastro de la Senda del Duero.

GRAN SELECCIÓN DE OFERTAS MULTI-TIENDA

CONSOLAS

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído