Por José María Arévalo
(Cerrada de Elías)
Hace unas semanas escribíamos sobre “La impresionante Garganta de los Infiernos”, una ruta de senderismo en el extremeño valle del Jerte, que les decía recorrí con mi mujer hace ya veinte años, y hoy vamos con otra ruta pero esta completamente desconocida para mí, el cañón de estrechas y altas paredes verticales conocido como la Cerrada de Elías, en la sierra de Cazorla de la que algo conozco por haber estado pintando del natural con compañeros acuarelistas convocados por la asociación andaluza.
El caso es que me ha llamado la atención el título -el mismo que doy a estas líneas- y la impresionante foto que lo ilustraba -que también incluyo aquí- del artículo de Mari Carmen Duarte que publicó, no hace mucho, Viajes National Geographic España
Y explicaba el artículo que este cañón, la Cerrada de Elías, fue antiguamente una senda muy frecuentada por los pescadores. El inmenso Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en el extremo noreste de la provincia de Jaén, esconde aquí una de las maravillas naturales de Andalucía. Surcado por el pequeño río Borosa, de poco más de 10 km de recorrido desde el Embalse de Aguas Negras hasta su desembocadura en el Guadalquivir, el cañón de estrechas y altas paredes verticales conocido como la Cerrada de Elías guarda un sendero repleto de encanto y mucha paz.
SIGUIENDO EL BOROSA
Para disfrutar de este privilegiado rincón natural de Jaén se necesita acercarse primero hasta el Centro de Visitantes Torre del Vinagre y desviarse hacia el aparcamiento de la piscifactoría de truchas cercana, junto al Jardín Botánico. Es aquí donde da comienzo una ruta que sigue el curso del río Borosa, afluente del Guadalquivir, hasta uno de los puntos más bonitos del recorrido: la Cerrada de Elías.
Desde el Charco de la Cuna cercano a la piscifactoría se muestran ya las primeras cascadas, como la de la Poza, por las que salta el cristalino Borosa con sus aguas turquesas. Un poco más adelante este se une con el Arroyo de las Truchas, una fusión que da más empuje si cabe al curso del río.
Tras cruzar el puente de madera colgante para ir a la orilla izquierda y de esta de nuevo a la derecha por el puente de piedra de los Caracolillos, se observa una formación rocosa llamada Pliegue del río Borosa cuyos surcos hacen pensar en la concha de un caracol. Un nuevo cruce al otro lado del río por un puente de madera estable lleva hasta un desvío que deja entrever la cercanía con la Cerrada de Elías.
Caminando por el paraje de Vado Rosales, un estrecho y tupido sendero repleto de encinas, pinos y quejigos, se alcanza el inicio del desfiladero, donde las paredes se hacen más altas y la vegetación más espesa entre puentes de madera y pozas que llevan hasta la Cerrada de Elías. La ruta que comienza en el centro de interpretación, llega al final de la cerrada y vuelve por el mismo camino suma 10 kilómetros en un terreno bastante llano y apto para cualquier edad y condición física.
PEQUEÑO PARAÍSO
La Cerrada de Elías, mucho antes de contar con estas pasarelas, era una senda indispensable para los pescadores de la zona. Ahora, la riqueza de su biodiversidad y la belleza de la zona está a la vista de todos a través de una serie de pasarelas entre estrechas paredes calizas de más de 10 metros de altura y en un recorrido de 400 metros de longitud.
A lo largo del camino no solo pueden verse muchas pozas, rebosantes por las lluvias del invierno. Si se tiene algo de paciencia y el lugar no está muy concurrido, es posible ver ejemplares como la rana verde levantina, mariposas como la Vanessa Atalanta y pájaros tan coloridos y cantores como el Pinzón vulgar. Por supuesto, por sus aguas se deslizan las truchas y los barbos, y quizá entre las paredes del cañón se vea alguna lagartija de valverde escurridiza.
Si se quiere seguir la ruta hacia el nacimiento del río Borosa solo hay que seguir el camino, aunque este aumenta fuertemente el desnivel. En este paseo, cruzando la Cerrada de Fuente de Piedra, la Cerrada de Puente Toba, la Cascada del Rebosadero y la de la Calavera se llega hasta la central eléctrica que precede al famoso Salto de los Órganos, con una espectacular caída de 60 metros.
A un lado de esta, unos túneles excavados en la roca para llevar parte del agua del río Borosa hasta la central atraviesan el Picón del Haza hasta el embalse de Aguas Negras y la Laguna de Valdeazores, un espectáculo natural totalmente diferente donde, con algo de suerte, se podrán ver cabras montesas y ciervos entre bojes, acebos y tejos.
Amplío este artículo -como hice con el del Jerte- con más información que ofrece la red. Es la clásica ruta al Embalse y Nacimiento de Aguas Negras (Río Borosa) , de ida y vuelta por el mismo trazado , partiendo del aparcamiento adyacente al Centro de Visitantes Río Borosa , al que se llega desde un desvío de la Crta. A-319 , pasado el km. 48 , justo enfrente del Centro de Interpretación Torre del Vinagre. Sin duda una ruta espectacular e imprescindible del Senderismo en Andalucía , es la mas visitada dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla , Segura y Las Villas.
Se puede alargar llegando a la Laguna de Valdeazores. Se suele realizar de ida y vuelta por que es complicado y requiere hacer muchos kms. con dos vehículos para no repetir el trazado , aunque se disfruta tanto a la ida como a la vuelta.
La parte más famosa del recorrido es la senda que te lleva entre pasarelas de maderas enmarcadas en paredes de roca por encima de las aguas del río Borosa. El itinerario completo es Río Borosa – Cerrada de Elías – Embalse de aguas Negras – Lagunas de Valdeazores.
La ruta original que incluye el recorrido «río Borosa – Cerrada de Elías – Embalse de aguas Negras y Lagunas de Valdeazores» tiene una distancia de 11,45 kilómetros de ida (un total de 22,9 kilómetros de ida y vuelta). Merece la pena realizar todo el recorrido, tomarlo con calma e ir parando en cada rincón a disfrutar del paisaje.
Si no se dispone de tanto tiempo para hacer la ruta completa, se puede hacer la ruta hasta la Cerrada de Elías, a 3,5 kilómetros de distancia. El paseo de ida y vuelta es de 7 kilómetros en total, ya que se regresa por el mismo camino. Este itinerario corto no tiene dificultad alguna, discurre, la mayor parte del tiempo, por caminos amplios y llanos.
Si definitivamente decides hacer la ruta larga, en vez de dar la vuelta a la altura de la Cerrada de Elías, debes continuar el recorrido marcado hasta las Lagunas de Valdeazores. Sin duda alguna, el recorrido completo es bastante más duro y de mayor dificultad, pero la experiencia es muy recomendable.
Ambos recorridos (completo y corto) tienen el punto de inicio en el mismo lugar. En la carretera del Tranco A-319, km 48, a la altura de la Torre del Vinagre hay un lugar para dejar el coche y comenzar el recorrido. También puedes seguir las indicaciones de tu GPS hasta el Centro de Visitantes Río Borosa, en este lugar también puedes dejar el coche para comenzar el recorrido a pie. Debes recorrer unos metros más y llegar a la piscifactoría y al charco de la cuna, un lugar de baño muy frecuentado en verano. A partir de ahí, sigues el sendero forestal que te indica todo el recorrido.