Es un mal impredecible

Fatiga crónica: descubre la causa del mal y ponle solución

Es una enfermedad grave y de larga duración.

A veces es posible que ni siquiera pueda salir de la cama.

Es un mal impredecible. Sus síntomas pueden aparecer y desaparecer.

Pueden cambiar con el tiempo y normalmente incluyen:

  • Fatiga severa que no mejora con el descanso
  • Problemas para dormir
  • Malestar o fatiga post-esfuerzo, donde sus síntomas empeoran después de cualquier actividad física o mental
  • Problemas con pensar y concentrarse
  • Dolor
  • Mareos

Cualquier persona puede tener síndrome de fatiga crónica, pero es más común en quienes tienen entre 40 y 60 años.

Las mujeres adultas lo presentan con mayor frecuencia que los hombres adultos.

Los blancos son más propensos que otras razas.

Científicos del King´s College de Londres han descubierto que una de las causas del síndrome de fatiga crónica (SFC) podría ser la hiperactividad del sistema inmunitario.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Psychoneuroendocrinology, hoy en día el síndrome en sí, y los factores que lo provocan, son poco conocidos.

Sin embargo, según rt los expertos suponían durante mucho tiempo que la enfermedad no solo tiene una base psicológica, ya que los síntomas del SFC a menudo se manifiestan en pacientes después de un resfriado grave o como resultado de infecciones virales.

Los investigadores encontraron que esto es posible en el caso de un sistema inmunitario propenso a la hiperreacción.

Los científicos creen que este factor está determinado genéticamente.

Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron a 55 voluntarios con hepatitis C, a quienes se les administró un ciclo de inyecciones de interferón alfa de 6 a 12 meses, una proteína que el cuerpo produce naturalmente y estimula los glóbulos blancos para provocar una respuesta inmunitaria.

La mayoría de los pacientes que se recuperaron de hepatitis C experimentaron un aumento de la fatiga durante el tratamiento, que se redujo cuando terminaron las inyecciones.

Sin embargo, 6 meses después de finalizar el tratamiento, 18 participantes permanecieron más fatigados que antes de comenzarlo.

Sin embargo, 6 meses después de que se detuviera la aplicación de inyecciones, los resultados de análisis no mostraron diferencias en los niveles de las proteínas IL10 e IL6 entre los pacientes con y sin fatiga persistente.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído