El fantasma del asma.
Esta patología respiratoria afecta a miles de personas y se ve agravada cuando los campos florecen.
También influyen y mucho factores como el polvo, el humo de sustancias químicas, animales o incluso el ejercicio físico.
Las personas asmáticas presentan unos pulmones donde la entrada y salida de aire no se realiza de forma correcta por una inflamación del aparato respiratorio, es decir, sus vías respiratorias se hinchan y se estrechan.
Un brote de asma se desencadena presentando problemas para respirar, presión en el pecho y tos por diversos factores. En ese momento, los músculos que están junto a las vías respiratorias se tensan y se inflaman, reduciendo así la cantidad de aire que puede pasar.
Será en esos momentos cuando la persona comience a toser, tenga dificultad para respirar o sibilancias (sonido chillón durante la respiración) y este ataque de asma puede durar desde unos minutos hasta días, volviéndose peligroso cuando el flujo de aire se reduzca de forma considerable.
Además, es muy importante tener en cuenta que siempre que se produzcan estos síntomas la persona estará en una situación de emergencia con necesidad de atención médica.
- – Color azulado en la cara.
– Confusión con una disminución de lucidez mental.
– Ansiedad y pulso rápido.
– Sudoración.
Las personas asmáticas pueden tener una medicación para prevenir esos síntomas y son de mantenimiento o control, mientras que hay otras personas que también utilizan o combinan ese tratamiento con medicamentos de alivio rápido ya que solamente se toman cuando tiene problemas para respirar, tiene un ataque de asma o antes de realizar ejercicio para prevenir síntomas a raíz de la actividad física.