¿Sabías que el órgano del dolor recientemente descubierto ha estado siempre a nuestro alcance?

¿Sabías que el órgano del dolor recientemente descubierto ha estado siempre a nuestro alcance?
Dolor YT

Se ha identificado un órgano que controla la forma en que sentimos el dolor sin células nerviosas, un recordatorio de cuánto hay que no sabemos sobre nuestros propios cuerpos. El descubrimiento ayudará a avanzar en nuestra comprensión incompleta del funcionamiento del dolor. En el futuro, incluso podría ayudarnos a controlar algunas formas de dolor crónico sin recurrir a los opioides u otras drogas de dependencia, según recoge iflscience y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.

La piel no solo necesita informar las fuentes de daño como dolor, sino también distinguirlas para que el cerebro pueda juzgar la mejor respuesta. Decir la diferencia entre una quemadura, un impacto contundente o un pinchazo con un objeto afilado, por ejemplo, requiere una diversidad de células y todavía tenemos que encontrarlas todas, aunque estén literalmente debajo de nuestras narices y otras partes del cuerpo.

El profesor Patrik Ernfors del Instituto Karolinska, Suecia, ha identificado un órgano formado a partir de una malla de largas protuberancias de células gliales dentro de la piel de los ratones. Detecta fuerzas mecánicas como la presión o el pinchazo de objetos afilados. Las células gliales no son neuronas, pero juegan múltiples roles esenciales en el sistema nervioso. Se pensaba que la capa protectora de células gliales que rodeaban los nervios sensoriales terminaba en la capa externa de la piel, pero Ernfors y sus coautores descubrieron que en su lugar se extienden casi hasta la superficie, donde responden a la presión externa.

Hace cuarenta y cinco años, se descubrió que las células gliales se extienden hacia la dermis, pero un nuevo descubrimiento muestra que van más allá de la epidermis, donde forman una malla de detección de presión.

En Ciencia, Ernfors describe el uso de la estimulación optogenética para desencadenar respuestas en estas células en las almohadillas de los ratones, mientras que otros sensores no se ven afectados. Los ratones reaccionaron como si tuvieran un dolor leve, retrayendo el pie y lamiendo el punto estimulado. Al bloquear la transmisión de señales del órgano aún sin nombre, Ernfors redujo la sensibilidad a la estimulación mecánica de la piel, pero no tuvo ningún efecto sobre su respuesta al frío, lo que confirma el papel del órgano.

«Nuestro estudio muestra que la sensibilidad al dolor no se produce solo en las fibras nerviosas de la piel, sino también en este órgano sensible al dolor recientemente descubierto», dijo Ernfors en un comunicado.

Los científicos aún no han confirmado que la recepción del dolor funcione de la misma manera en humanos, pero consideran que esto es probable ya que otros órganos senosarios tienen las mismas funciones en todos los mamíferos.

Las causas y la transmisión de la sensación son tan complejas y tan poco entendidas que tenemos grandes problemas para bloquear el dolor que no sirve para nada. Los analgésicos existentes funcionan bien contra algunas fuentes de dolor, pero de manera inadecuada contra otras, lo que lleva a las personas a tomar dosis más grandes con la esperanza de que una píldora más alivie su tormento. Las consecuencias pueden ser mortales y es probable que solo se aborden mediante la comprensión de las diferentes formas en que nuestras células detectan y transmiten el dolor.

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