La evolución y mejora de las técnicas en el sector de los injertos capilares y de lucha contra la calvicie, es constante. De un tiempo a esta parte se han mejorado materiales y técnicas de tal manera que los resultados y trastornos ocasionados en la vida del paciente nada tienen que ver con lo que pasaba hace años.
En ese sentido, la última revolución que ha desembarcado en esta industria es la técnica DHI. Este tratamiento, también conocido como Implantación Directa del Cabello (en castellano), permite al equipo implantar los folículos uno a uno directamente en el área del transplante, de tal manera que lograremos dotar a cada pelo de su ángulo, dirección y profundidad exactas para de esta manera conseguir un resultado único.
Su precisión, en gran medida, viene como consecuencia del uso del Implanter, el material con el que se lleva a cabo el DHI. Con esta técnica se reduce el tiempo en que los injertos están fuera del cuero cabelludo y gracias a eso su aspecto es mucho más saludable.
No todos los pacientes son idóneos para esta técnica, por lo que debe ser un especialista quien marque exactamente el diagnóstico que necesitas en tu caso.