Este ambicioso y extenso espectáculo de danza aspira a revelarnos lo que nos hace humanos y nos mantiene firmes en nuestro interior. Naturalmente, no lo consigue, pero ofrece una experiencia interesante que se esboza dificultosamente en la primera parte y llega a su esplendor en una segunda muy lograda y atractiva.
El sobresaliente coreógrafo japonés Saburo Teshigawara, que va a cumplir 71 años y es del signo zodiacal Virgo, perfecciona una pieza estrenada en 2014, ‘Metamorphose’, y la prolonga con la que es de todo punto su superación, ‘Like a Human’, estrenada muy recientemente por la compañía del Teatro de Basilea, que la trae a Madrid en dos únicas veladas antes de reponerla en octubre próximo.
Compara su propuesta con una constante fuerza vital transformadora de la existencia a través del movimiento, pues los seres vivos estamos en constante mutación, hay algo desconocido escondido dentro de nosotros que nos empuja hacia adelante, aunque nunca llegaremos al punto de destino. Bonita metáfora confunciana y no cristiana que como todos los proyectos dancísticos se queda en una aproximación y casi necesitaría una pequeña preparación previa antes de comenzar a presenciarla.
Pues ‘Metamorphose’ es dura de pelar, exasperantemente lenta, llena de silencios quizás concebidos para respirar hondo y colocar la mente en estado alfa, silencios interrumpidos por fragores inhumanos que desconciertan y aturden, con una música original del británico Tim Wright, que tiene un doctorado en electroacústica, ha trabajado con numerosos seudónimos y ya hizo con su banda para Teshigawara la música de su coreografía Green, del año 2000. Encaran su maxi estruendo fragmentos de un motete de Messiaen y dos ligeros apuntes de Maurice Ravel.
Este contraste entre discurrires apacible y vertiginoso que marca el carácter de la pieza, se perfecciona y encaja con más precisión en ‘Like a Human’ donde las músicas elegidas y engarzadas tienen gran altura, donde la coreografía se depura en una buena dialéctica entre movimientos convulsos y armoniosos, en un conjunto de personajes con apariencia corriente aunque pintoresca, que sufren tics, temblores y vacilaciones propias de la condición humana de los que rápidamente se recuperan con cadenciosas rotaciones valzísticas, con brazos estirados como larguísimas aspas de aquellos gigantes que veía Don Quijote o los molinos que miraba Sancho.
Junto a ello, la iluminación y el vestuario, que son también de Teshigawara como todo en la propuesta con la ayuda de Rihoko Sato, despliegan una riqueza que explota en coloridos la imagen oscura de la primera parte, y resulta sin duda mucho más vistosa. Las músicas sabiamente combinadas de Corelli, Albinoni, Mozart, Rachmaninov y Cesar Frank se llenan efectivamente de vida en movimiento, y el himno de los querubines de Pavel Chesnokov pone rúbrica al lento alejarse de los bailarines hasta difuminarse más allá de todo. Dario Minoia, Jan Chris Pollert, Feiz Bessard y Giacomo Altovino interpretan personajes con mucho carisma en la segunda parte, algo que comparte Oleg Stepanov en la primera. Pero todo el cuerpo de baile ejecuta extraordinariamente una coreografía complejísima, premeditadamente ‘atonal’, donde nada ocurre como antes ocurría en el ballet y hasta en la danza contemporánea, donde no hay movimientos iguales y cronometrados, donde se juega con la confusión en vez de con las simetrías.
Saburo Teshigawara tras cuatro décadas profesionales ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia en 2022 al tiempo que nuestra Rocío Molina ganaba el de Plata. Dice: ‘Continuar confundido y vacilante es lo que simboliza la vida, una energía que se debate entre la calma y la intensidad al mismo tiempo. Creé un método para bailar de cuerpo vacilante, de un cuerpo con movimiento incompleto. Los seres humanos somos la sombra de la luz, el brillo intenso de la luz dentro de la sombra. ¿Qué sientes al verlos seguir balanceándose, dudando, y moviéndose sin cesar?, ¿una pálida sombra de existencia?, ¿tú mismo dentro de tu cuerpo?, ¿una persona que sigue viviendo?, ¿una luz que se apaga?’. Para conseguir captar el aquí y el ahora, Teshigawaray trabaja a fondo la técnica, digamos que buscando la excelencia, para que surja el interior del bailarín, la fuerza del movimiento. ‘Mis bailarines no son personas que sólo bailan funcionalmente, sino que necesito un contacto más amplio que comprenda el interior y el entorno’, le decía en 2006 al crítico Roger Salas.
En el reparto, tres españolas, Marina Sánchez Garrigós, Tana Rosas Suñé y Andrea Tortosa Vidal. Del maestro Saburo nos hubiera gustado más ver su Tristan and Isolde ‘sobre la ópera de Wagner e historias de Beroul y Thomas’, que lleva al festival de Parma este año. Ojalá venga después. Su formación japonesa le conduce a la lentitud meditativa y su presencia en el mundo global le produce frenesís intermitentes. Así expresa la síntesis de nuestro tiempo.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 8
Coreografía: 8
Música: 8
Escenografía: 8
Vestuario: 9
Iluminación: 8
Producción: 9
Programa de mano en internet
Documentación a los medios: 6
Teatros del Canal
BALLETT BASEL
Verwandlung | Teshigawara
de Saburo Teshigawara
Espectáculo de danza con dos actos: Metamorphose y Like a Human
Estreno en España
Duración: 2 horas (con intermedio)
Coreografía, escenario, iluminación, vestuario: Saburo Teshigawara
Colaboración coreográfica: Rihoko Sato
Composiciones originales: Tim Wright y Saburo Teshigawara
Músicas: Olivier Messiaen, Maurice Ravel, Wolfgang Amadeus Mozart, Sergei Rachmaninov, Arcangelo Corelli, Tomaso Albinoni, Cesar Franck, Pavel Chesnokov
Intérpretes:
Bailarines Like a Human
Giacomo Altovino, Feiza Bessard, Eva Blunno, Lydia Caruso, Yaëlle Chassin, Dayne Florence, Sophie Flannery, Prune Vergères, Lisa Horten-Skilbrei, Carlos Kerr Jr., Karat Kila, David Lagerqvist, Dario Minoia, Stefanie Pechtl, Jan Chris Pollert, Anthony Ramiandrisoa, Marina Sánchez Garrigós, Rachelle Scott, Oleg Stepanov, Tana Rosás Suñé, Andrea Tortosa Vidal, Thalia Tulkens, Jin Young Won, Cheng-An Wu, Ophelia Young, Max Zachrisson
Bailarines Metamorphose
Feiza Bessard, Lydia Caruso, Yaëlle Chassin, Sophie Flannery Prune Vergères, Dayne Florence, Lisa Horten-Skilbrei, Karat Kila, Dario Minoia, Jan Chris Pollert, Tana Rosás Suñé, Oleg Stepanov, Andrea Tortosa Vidal, Cheng-An Wu, Ophelia Young.
