La cantante ya ha perdido la visión de un ojo

La ‘tuerta’ Massiel: «Me estoy quedando ciega, es duro pero no tiene cura»

La cantante Massiel.
La cantante Massiel. EP

Bertín Osborne la acogió hace días en Mi casa es la vuestra. La ganadora de Eurovision 1968 se hizo con el triunfo con solo 21 años gracias a su voz celestial y a la canción La La La. Massiel niega el amaño de su triunfo en Eurovisión hace 50 años.

Massiel explicó el misterio que envuelve La La La. Salvador Sobral deja a Massiel con el culo al aire hablando de sexo.

Primeramente la canción iba a ser interpretada por Serrat, pero diez días antes de la celebración del festival al barcelonés se le prohibió su participación al querer interpretarla en catalán. Massiel: «Soy la tuerta más famosa después de la princesa de Eboli».

Para la madrileña, Eurovision no fue plato de buen gusto:

«Ganar Eurovision me hizo tremendamente infeliz».

Pero habló maravillas del que la catapultó a la fama para los restos:

«Ha sido y es el mayor espectáculo musical de Europa».

La tanqueta de Leganitos asegura, muy al estilo de los que se han descubierto antifranquistas 40 años después de enterrado el dictador, que sufrió una gran censura por parte del régimen de Franco, al negarse a acudir a El Pardo:

«Estuve nueve nueve meses prohibida sin salir en televisión porque hice unas declaraciones en las que decía que no era franquista».

Massiel se ha casado tres veces, tiene un hijo y dos nietos. A sus 72 años, sería feliz si no fuera por la enfermedad que afectando gravemente a su vista:

«Me estoy quedando ciega, es duro pero no tiene cura».

Quitándole hierro al asunto, cuando Bertín preguntó a la artista que cómo se sentía, contestó: «Tuerta», para después abrirse aún más:

«Me he sentido muy mal porque no lo aceptaba y era un hándicap tremendo. Ahora lo he ido superando y lo que pido es quedarme como estoy».

Massiel padece una enfermedad macular (Massiel habla del paso de Edurne por Eurovisión).

«Ya estoy tuerta pero quiero valerme por mi misma», le decía a Pilar Eyre.

«Esta maldita enfermedad me dejará ciega pero no podrá conmigo».

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