El final de Isco en el Real Madrid está por llegar y no parece que vaya a acabar muy bien.
El futbolista, que enamoró al Santiago Bernabéu entre 2013 y 2018, no ha conseguido recuperar su mejor nivel ni con Zidane, ni ahora con Ancelotti.
Desde que chocó con Solari ha sido más protagonista por chocar con sus entrenadores que por su juego.
Todo comenzó en Granada el 21 de noviembre de 2021. Aquel encuentro que se resolvió con un contundente 1-4 dejó una imagen sorprendente. Isco que partía de suplente fue a calentar a la banda y se molestó cuando Davide Ancelotti, segundo técnico madridista, llamó a Jovic y Camavinga para entrar al partido, cuando en el caso del francés había salido al mismo tiempo que Isco a calentar.
El jugador pensaba que entraría a la vez y cuando el segundo técnico le dijo que tenía que seguir calentando, Isco tomó la mala decisión de marcharse al banquillo y parar de ejercitarse.
Ancelotti finalmente le daría entrada para evitar un conflicto. Pero tomó nota y desde entonces no ha vuelto ni a calentar.
Ni contra el Sheriff, ni contra el Sevilla, ni contra el Athletic, Isco ha pisado el césped. Y eso que el equipo no ha estado precisamente lúcido en cuanto al juego, en especial contra los vascos.
Por eso se habla de una posible salida en enero de 2022. Sus malos número esta temporada –177 minutos en total– acentúan las ganas del conjunto blanco en encontrarle una salida pero con pocas esperanzas de que llegue una oferta aceptable.
Ya el año pasado pidió salir debido a los pocos minutos que jugó con Zidane al mando, pero el problema es que no recibió ninguna oferta y parece que en este mercado pasará lo mismo.