Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

El Parlamento Europeo y la pesca: no vale todo

Para el Parlamento Europeo no vale todo. En las relaciones internacionales, como en las internas, la ley de la selva no da buenos resultados. Tampoco el chantaje ni la mentira. Y en el acuerdo pesquero de la UE con Marruecos ha habido de todo eso. Lástima que la mayoría de los eurodiputados españoles, y los gallegos en particular, no hayan estado a la altura de las circunstancias.

En tiempos de crisis conviene recordar algo necesario para salir adelante. En el desarrollo de un país intervienen muchos factores, pero hay uno esencial: la seguridad jurídica que se deriva del respeto al Derecho. Por eso países muy ricos en materias primas o en población, pero donde reina la arbitrariedad no están desarrollados. Por eso los países más desarrollados son democracias respetuosas con el Derecho.

Algo que el Derecho no permite es robar o comerciar con productos robados. Comprensible. En el Derecho Internacional también existe esta regla. Y el acuerdo pesquero de la UE con Marruecos dejó la puerta abierta a pagar mucho dinero de la UE a cambio de poder participar en el saqueo de las riquezas naturales de un pueblo, el saharaui. El Derecho no reconoce que el Sahara Occidental forme parte de Marruecos, por lo que se miente cada vez que se habla de sus aguas como “marroquíes”. No es legal pagar a Marruecos para extraer riquezas del territorio que ocupa ilegalmente. Máxime cuando ese dinero no va a beneficiar a la población saharaui sino que, antes al contrario, se utiliza, para financiar el establecimiento de colonos marroquíes en el territorio.

Marruecos sabe que hay algunos pescadores españoles en aguas marroquíes del Estrecho de Gibraltar: la flota de Barbate. Y optó por el chantaje: si los de Barbate quieren pescar en aguas marroquíes, que los europeos consideren “marroquíes” también a las aguas saharauis. Y que además paguen por ello. Porque, aunque se oculte, la mayor parte de la pesca no está en aguas marroquíes, sino saharauis Europa cedió al chantaje disimulando. Pero ahora hay pruebas de que se pagaba a Marruecos para pescar en aguas que no son marroquíes. Y para colmo la UE pagaba más de lo que obtenía con el acuerdo.

El Parlamento Europeo ha dicho no a este chantaje que además era ruinoso. Lástima que dos eurodiputados españoles de origen gallego, Carmen Fraga Estévez (PP) y Antolín Sánchez Presedo (PSOE) votaran a favor de pagar a Marruecos una cantidad desmesurada… por algo que no es de Marruecos.

NOTA:
Este artículo se ha publicado en el diario ABC, edición de Galicia, el sábado 17 de diciembre de 2011.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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