No viene nada mal conocer a alguien solvente que gestione fondos y pedir consejo.
Es muy importante tener claro cuál es el horizonte temporal esperado para la inversión en fondos. No es lo mismo ir corto plazo y con urgencias, que plantearse las cosas con perspectiva y pensar en periódos de dos o tres años.
Además, es esencial hacerse una serie de preguntas del tipo:
- ¿Cuál es el objetivo que me planteo a la hora de invertir en fondos?
- ¿Se trata de un dinero para mi jubilación?
- ¿Es una inversión enfocada a que estudien mis hijos, para comprarme una casa, hacer un viaje, etc?.
Antes de comprar un fondo de inversión, hay que valorar si el producto es o no idóneo, tanto por el perfil de riesgo que asume el inversor, como por la situación de los distintos mercados financieros.
El fondo inversión, que va a conformar la cartera debe adaptarse al quien pone el dinero: jamás debe ser el inversor, como ahorrador, quien se adapte a la oferta de producto que le haga llegar el banco o la entidad financiera con la que trabaja.
El inversor debe tener claro que el fondo en el que va a invertir le seduce por ser una buena idea para él como ahorrador y no le cae encima impuesto por campañas publicitarias o, lo peor, sólo por el señuelo de rentabilidades pasadas.