Ningún vehículo se libra de esta revisión, así que los eléctricos, que sí que cuentan con ventajas fiscales respecto al resto, también están obligados a pasar (y superar) la inspección, según recoge 20minutos y comparte VueltarapidaGT para Periodista Digital.
¿Cada cuánto se debe pasar? La periodicidad de la revisión es la misma para todos los vehículos: la primera ITV (en la que hay que evitar estos errores), se debe pasar a los cuatro años desde la fecha de matriculación del coche. A partir de entonces, el examen será bianual hasta cumplir los 10 años, momento en el que la frecuencia de la revisión cambia al formato anual.
¿Hay alguna diferencia? En la ITV, los coches eléctricos no se ven sometidos a ninguna prueba de emisiones ni ruido, porque no los producen. Esa es la única diferencia que, sin embargo, puede conllevar una rebaja en el precio que supone pasar esta inspección. Sí que está previsto que, próximamente, se añadan a la ITV ciertas modificaciones que ayuden a comprobar el estado de las partes eléctricas del vehículo. Aún así, llevar el coche al taller para una revisión previa es fundamental en todo tipo de vehículos.